«Nos hubiéramos ahorrado 12 años». Ese fue parte del descargo que hizo ayer en la tarde la hija del fallecido ex Presidente Sebastián Piñera, luego que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ingresara al Congreso su proyecto para poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) y crear un nuevo sistema de financiamiento sin mediación de la banca.
¿La razón? Las similitudes que detectó Magdalena Piñera en el actual proyecto respecto a los lineamientos clave de la iniciativa que buscaba eliminar el CAE y que reimpulsó el ex Mandatario en 2018.
Una apreciación similar tuvo el ex diputado y analista político, Pepe Auth, quien ayer reconoció que «el proyecto que reemplaza el CAE está bien concebido, no comete injusticia con los que pagaron y no desangra más el erario público de lo que se gasta ahora. También hay que reconocer que es muy parecido al que presentó Piñera en su Gobierno».
En efecto, esta mañana, y ante las críticas que se replicaron, el Presidente Boric salió a reconocer que existen similitudes en las iniciativas. «Yo esperaría que sea un motivo de virtud y de encuentro, que entre personas que piensan distinto o entre sectores que piensan distinto logremos encontrar puntos de vista que nos acerquen. Por lo tanto me cuesta entender que eso se plantee como una crítica», sostuvo el Mandatario.
Postura de la exposición
El tema también reaviva las críticas que en el pasado hizo el actual oficialismo, que hoy recoge partes del proyecto de 2018. De hecho, fue en la cuenta pública de ese año cuando Piñera anunciaba que enviaría un proyecto del fin al CAE, que de todas formas, recibió críticas.
El exdiputado Miguel Crispi (FA) comentó que Piñera «hizo anuncios en educación sin reconocer todo lo que se ha hecho en el pasado», acusando, al igual que el resto de la entonces oposición, de que el entonces mandatario había hecho suyos proyectos de la administración de Michelle Bachelet.
Por su parte el entonces diputado Giorgio Jackson, se centró en que «no hubiera mención a un cambio en nuestro modelo educativo, para incorporar una perspectiva de igual en los roles de género», puesto que por esos días, gran parte de la agenda se enmarcaba en las movilizaciones feministas.
En tanto, el todavía diputado Gabriel Boric, fue consultado por 24 Horas en ese entonces por las declaraciones que había dado el ex Presidente Piñera, quien cuestionaba que se hubieran perdido «cinco años y dejaran a miles de estudiantes sobreendeudados por no apoyar esa iniciativa (del proyecto del fin al CAE)».
«Me parece de un oportunismo político pequeño. Yo me alegro que quienes están hoy en el Parlamento y los partidos políticos tradicionales estén apoyando esta demanda estudiantil de poner fin al sistema de endeudamiento como forma de acceso al sistema de educación superior. Y eso es una buena noticia que es importante que los estudiantes la celebren», respondió Boric.
Añadió que «hoy día hay una hegemonía discursiva en torno a que el CAE es un mal mecanismo, y por lo tanto, el Gobierno, gracias a la presión del movimiento estudiantil, más que presiones, convicciones que defendimos en la Cámara, Camila (Vallejo), Giorgio (Jackson), entre otros, logramos que el Gobierno se comprometiera a terminar con el CAE».
«El problema es qué viene después, eso ya es un compromiso, nosotros damos por cerrado de que el CAE se termina, pero si después nos van a poner un nuevo sistema de financiamiento que se va a llamar, no sé, SIES, y va a tener una lógica parecida, pero el vez del banco, el acreedor va a ser el Estado, es básicamente lo mismo, si el problema es el sistema de endeudamiento que hay hoy día en Chile».
¿Cuáles son los principales ejes de la propuesta del ex Presidente Piñera y las de la propuesta del Presidente Boric? ¿Qué similitudes y diferencias tiene cada una?
Sistema de financiamiento sin la banca
Cuando el ex Presidente Piñera reimpulsó el proyecto en 2018, sostuvo que «es un sistema más justo, más equitativo, más igualitario, porque tiene importantes diferencias con el sistema actual. La primera diferencia, el sistema bancario no va a participar de este nuevo sistema de financiamiento. Va a ser un sistema que lo va a administrar el Estado. Y de esa forma vamos a evitar muchos de los problemas que generó la participación del sistema financiero en el actual CAE».
El proyecto del actual Gobierno también deja fuera a la banca como sistema de financiamiento. En uno de sus ejes, apunta a «terminar con el CAE, reemplazándolo por un nuevo instrumento de financiamiento público de la educación superior».
Se trata del Financiamiento Público para la Educación Superior (FES), que aunque no se ha explicitado en profundidad cómo funcionará, apunta a evitar que los estudiantes desembolsen recursos o se endeuden, «como ocurre hoy con el sistema de créditos universitarios, eliminando de esta manera el estrés asociado al pago o la adquisición de deudas durante esta etapa importantísima de la vida», detalló Boric.
«Los bancos no participarán de este nuevos sistema de financiamiento. Con el FES no habrá espacio para la especulación, el abuso ni para lucrar, sino una retribución justa por la formación recibida», subrayó Boric en cadena nacional.
Pago máximo
En 2018, el proyecto que reimpulsó Piñera apuntaba, en sus propias palabras a que «el pago máximo que va a hacer cada estudiante, que va a ser cuando haya egresado y cuando tenga ingresos, va a ser 10% de su ingreso. Bajo ninguna circunstancia va a tener que pagar más del 10% de su ingreso. Y si no tiene ingresos, no paga. Si su ingreso es inferior al ingreso mínimo, tampoco paga».
En concreto, el proyecto planteaba que el pago del crédito estuviera equilibrado con la renta de cada persona, variando la cuota entre un 5% y 10% de los ingresos de cada deudor. Además, quienes ganaran menos de 8 UTM, no tendrían que pagar.
Por su parte, el anuncio del Presidente Gabriel Boric apunta exactamente al mismo criterio, puesto que quienes estudien con el FES, «cursarán su carrera sin pagar aranceles, sólo pudiendo existir un copago para aquellos que estén en el 10% de mayores ingresos».
Extinción de la deuda y retribución
El reimpulso de la iniciativa del ex Presidente Piñera apuntaba, entre otras cosas, a que «al cabo de 15 años de pago, cualquier deuda que se mantenga, se va a extinguir cualquiera sea su monto».
En tanto, el proyecto del actual Gobierno establece otras condiciones de cara a una eventual extinción de la deuda. Lo que sí propone, es una condonación parcial de acuerdo a ciertas condiciones, como egreso o no de la carrera, número de cuotas pagadas y si tiene o no las deudas al día.
Además, la actual iniciativa apunta a una «reorganización de la deuda restante», donde se ofrecen dos alternativas: pagar el 75% del saldo y ahí recién extinguir la deuda por completo. De no poder realizar ese prepago, «se reprogramará la deuda en cuotas proporcionales a sus ingresos, con un tramo exento de pago y cuotas que serán más bajas de las que actualmente paga».
Otros elementos que sí incorpora la propuesta oficialista son las relativas a las retribuciones que deberán hacer los beneficiarios. El Presidente Boric apuntó a que un año después de incorporados al mundo laboral, la o el beneficiario «comenzará a realizar una retribución que permitirá a otros estudiar en el futuro, que no podrá ser en ningún caso al 8% de sus ingresos, y por un periodo proporcional al tiempo de sus estudios».
En tanto, quienes tengan ingresos menores al salario mínimo, «no tendrán obligación de retribuir en el futuro», afirmó el Presidente, sin profundizar en detalles.
Asimismo, la actual iniciativa contempla «premiar» a quienes ya pagaron su deuda del CAE, «con beneficios tributarios», una vez que el proyecto sea aprobado e implementado.
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