Por ahora, lo que es seguro, es que existe una denuncia por violación en contra del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, por parte de una funcionaria de la misma cartera.
Sin embargo, hay dudas respecto a qué otras investigaciones se pueden llevar a cabo en este caso, considerando que, por ejemplo, la exautoridad revisó las cámaras del hotel Panamericano -lugar donde habría ocurrido el delito sexual- estando aún en el cargo.
También hay otros cuestionamientos, como el que tiene relación con el uso de un avión de Carabineros con fines, que algunos acusan, fueron «personales».
Según consignó El Mercurio, para revisar las cámaras de seguridad, la semana pasada Monsalve presentó una serie de argumentos. Aquello lo confirman quienes conocieron la versión de Monsalve y también de los funcionarios de la PDI que, sin una autorización judicial, recuperaron los videos que lo captan llegando y saliendo del lugar entre el 22 y 23 de septiembre.
En concreto, el exsubsecretario habría pedido un reporte de inteligencia indicando que pudo ser víctima de un delito: no recordaba la forma en que llegó al hotel la noche del 22 de septiembre, habría explicado. Todo esto luego de beber alcohol en el restaurante Ají Seco Místico, donde habría comenzado la pérdida de memoria de él y su denunciante. No tenía recuerdos de su retorno al hotel ni de la noche que pasaron en el lugar.
Quienes conocen parte de los hechos, además, dicen que los detectives explicaron que temían que algo grave pudiera ocurrir, que la autoridad estuviera en riesgo y que simplemente acataron órdenes de un superior. Versión que se habría entregado a la PDI y La Moneda.
Toda esta situación, que también fue confirmada por el presidente Gabriel Boric cuando en su controvertida alocución de 55 minutos dijo que «el subsecretario Monsalve me comentó el martes en la noche que él había revisado las cámaras del hotel», ocurrió antes de la denuncia de la víctima, el 14 de octubre, por ello, la Fiscalía podría indagar si hubo obstrucción a la investigación y delitos contra la Ley de Inteligencia.
«No corresponde»
En diálogo con el mismo medio, el abogado y académico de la Universidad Diego Portales, Cristián Riego, abordó el acceso a imágenes del hotel antes de la denuncia de la víctima, sin que los detectives usaran la orden de un tribunal: «No me parece que el tema sea la orden judicial, porque eso depende de si el dueño de las cámaras las entregó o no voluntariamente. Me parece que el tema sería el abuso del subsecretario de sus facultades para intervenir en una investigación que lo afectaba, y eso podría ser incluso delito», dijo.
En un tono más duro, el exfiscal Carlos Gajardo recordó que las pesquisas las instruye el Ministerio Público. «No corresponde que se ordene una diligencia sin instrucción de judicial, cuando es evidente que se hace para que el propio imputado obtenga información. De ninguna manera esto está amparado por la ley de inteligencia. Es un abuso de la función pública», destacó y sobre posibles actuaciones bajo el amparo de la Ley de Inteligencia, agregó que «no corresponde. Él no se puede autoinvestigar».
Por su parte, la abogada y académica de la Universidad de Los Andes, Tatiana Vargas, aseguró que «la verdad es que las policías trabajan con Fiscalía. Son los fiscales los que guían la investigación, nunca el Gobierno. Y para diligencias más intrusivas se requiere de orden del juez de garantía». Asimismo, advirtió que «únicamente la flagrancia habilita a las policías para actuar sin orden. No solamente no le compete al Gobierno, sino que menos si se trata de un posible imputado. Esa doble calidad lo hace extremadamente irregular. Irregular el procedimiento, porque podrían perderse pruebas, pero hay que probarlo. Sí habilita para investigar posible obstrucción a la investigación»
En tanto, para el penalista y exfiscal Marcelo Sanfeliú, «hay diligencias precisas que requieren autorización judicial. El tema es que por Ley de Inteligencia el subsecretario no puede dar órdenes a la policía ni decretar diligencias de investigación». Sumario y situación del traslado a Concepción
Este domingo, en conversación con Estado Nacional de TVN, el nuevo subsecretario del Interior, Luis Cordero, confirmó que existe un sumario administrativo en contra de Monsalve porque «hay hechos que pueden comprometer sobre algún tipo de decisiones que se tomaron ahí», como, por ejemplo, «aquellas que tengan que ver con el traslado (a la región del Biobío), algún tipo de información que pudo existir ahí que no se reportó oportunamente». «Es indispensable ese sumario, que se instruyó incluso antes que el exsubsecretario Monsalve presentara su renuncia», añadió y sostuvo que a partir de eso, se puede «despejar cualquier tipo de duda que se pueda tener en relación a los flujos de información o a los flujos de procesos durante esos días».
Consultado por si es «regular» que se utilice un vehículo institucional para ir a Concepción -en medio de la denuncia por violación y presuntamente para avisar a su familia lo que estaba ocurriendo-, y luego se devuelva en un avión de Carabineros, el secretario de Estado expresó que «hay dos circunstancias en este tema que son relevantes. La primera es que las autoridades del Interior son de aquellas que tienen escoltas y protección permanente (…) Y, por lo tanto, mientras esa persona está en funciones, esa es una persona que tiene acceso a los medios institucionales para el desempeño de su labor», y «una persona que está en este cargo está en función permanente». «Lo segundo es que la policía, tanto Carabineros como la PDI, proporcionan medios, por un lado, los que están vinculados a la protección personal, y por el otro, los medios de traslado. Mientras esa persona se encuentre ejerciendo la función, los protocolos vinculados a la policía y vinculados a Carabineros, requieren que esa persona sea trasladada», agregó. Con todo, remarcó que «Carabineros estuvo ajustado a protocolo» y «respecto a la forma en que se requirió ese traslado, forma parte del sumario administrativo».
/Reportaje de Javiera Riquelme para Emol