Una vez controlado el fuego, los voluntarios descubrieron la presencia de dos cuerpos sin vida, a metros del siniestro: el de un hombre de 65 años y una mujer de 67. Ambos presentaban heridas de bala.
Se trataba de una conocida contadora de la ciudad lacustre, Virginia Cortez. Mientras que el hombre correspondía al cuidador de la propiedad, quien vivía en una pieza contigua construida en el mismo sitio.
Se investiga como homicidio y posterior suicidio
La hipótesis que maneja la Fiscalía de Villarrica es que el sujeto habría asesinado a la dueña de casa, prendido fuego a los vehículos y tras ello, se habría quitado la vida.
“Tras el peritaje visual se logra tener como causa de muerte, preliminarmente, en ambos cuerpos impactos balístico. Podría implicar el homicidio respecto de la mujer y luego, eventualmente, un suicidio del trabajador. No hay indicios de intervención de terceras personas”, informó el fiscal Carlos Contreras.
El persecutor explicó que el cuerpo de la mujer estaba sobre su cama, en el dormitorio. Por eso, presumen que habría sido baleada cuando estaba durmiendo.
En tanto, el cadáver del hombre “estaba en el patio, sentado, mirando hacia los vehículos siniestrados y con bebidas alcohólicas a su alrededor”, detalló el persecutor.
Hasta ahora se ha logrado establecer una relación laboral, pero no se investiga la posibilidad de otro tipo de vínculo.
Otro hallazgo que llamó la atención, fue la presencia de tres mascotas muertas en el mismo lugar. “En el sitio del suceso había tres animales que habrían sido también asesinados. Uno con un elemento contundente y otros dos que estaban al interior de uno de los vehículos, quemados, que correspondían a un gato y un perro”, informó el fiscal.