Durante la jornada de este martes, en una entrevista con Mega, la ministra de Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, señaló que “no estamos hablando de un portero de un servicio público, estamos hablando de nada más ni nada menos de quien está a cargo de la seguridad del país”, al responder sobre por qué el gobierno esperó casi dos días para solicitar la renuncia del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien se encuentra en el ojo público debido a una denuncia por violación ingresada en su contra
Aunque momentos más tarde la ministra aclaró sus dichos, apelando a que “estamos hablando de una acusación contra el encargado de la seguridad en el país, que tiene atribuciones altísimas”, sus declaraciones generaron molestia en el mundo político.
Por ejemplo, la exministra de Educación y candidata a la alcaldía de Las Condes, Marcela Cubillos (Ind.), señaló que “son impresentables las declaraciones de la ministra Antonia Orellana. Si el agresor es un portero, toda la fuerza de la ley. Si es un subsecretario de su gobierno, las autoridades miran para el lado”.
En esa misma línea, el jefe de bancada de los diputados UDI, Gustavo Benavente, sostuvo que “es increíble como en menos de una semana pasamos de un gobierno que se autoproclamó como feminista y que prometió terminar con cualquier tipo de discriminación, a uno que no sólo atenta contra los derechos de las mujeres, sino que también hace diferencias entre los chilenos, estableciendo distintas categorías de ciudadanos”.
No solo eso, el diputado gremialista aseguró que la secretaria de Estado “tiene la obligación de aclarar que en Chile no existen ciudadanos de diferentes categorías y esperamos que ofrezca disculpas públicas a todas las personas que ejercen la labor de portero o cualquier otra en nuestro país”.
Asimismo, el diputado Henry Leal (UDI) aseveró que “las declaraciones de la ministra Orellana son crueles, inhumanas y desafortunadas. La invitamos y le exigimos que pida disculpas públicas a la víctima y a su familia”.
Por su parte, el senador y presidente de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea, dijo que “sus declaraciones, que son desafortunadas, van reflejando que el ejecutivo, desde el inicio enfocó su preocupación en el posible victimario, y no por la denunciante o posible victima. Hay una falta de empatía tremenda. La gravedad de las acusaciones no depende del status del acusado ni pueden relativizarse por el puesto que ocupa la persona involucrada”.
/psg