Múltiples versiones, aclaraciones, constatación de «hechos» y, hacia el final de la semana, un par de reflexiones. Ese es parte del arsenal discursivo que ha desplegado el Gobierno desde que estalló el caso Monsalve, tras conocerse la denuncia en su contra por violación.
Los últimos siete días fueron agitados en La Moneda y aún se está tratando de hacer un control de daños, especialmente en materia de gestión de la crisis y de los efectos políticos que se abrieron.
Esto, sumado a que en paralelo avanzan las investigaciones en manos de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, que ya consiguió anotarse un elemento a su favor, clave para el desarrollo de las diligencias: el séptimo juzgado de Garantía de Santiago ordenó ayer mantener el secreto de la investigación.
¿La razón? Las diligencias previas que Monsalve habría ordenado a la Policía de Investigaciones, relativas a revisar las cámaras de seguridad del Hotel Panamericano, lugar donde, de acuerdo a la imputación de la fiscalía, se habría concretado el delito, la noche del 22 de septiembre.
Esas diligencias fueron ordenadas por el entonces subsecretario, aún cuando no existía una denuncia formal en su contra, lo que hizo suponer tanto a la fiscalía como al tribunal que se intentó alterar algunos elementos que hoy son clave para determinar lo ocurrido y formalizar la imputación de cargos.
Es tal el peso que tiene esa arista, que los propios personeros de Gobierno, como la ministra del Interior, Carolina Tohá, y hasta el Presidente Gabriel Boric, han mencionado que tuvieron alguna información en torno a la revisión de cámaras. Al Mandatario se lo reconoció el propio Monsalve.
¿Qué se ha dicho hasta ahora en el caso? ¿Cuáles son las frases más relevantes que ha emitido La Moneda a una semana de lo ocurrido?
«He presentado mi renuncia al Presidente»
«En primer lugar, quiero informar que he presentado mi renuncia al Presidente de la República. Lo he hecho porque se ha presentado una denuncia en mi contra y tengo que garantizar el normal funcionamiento del Gobierno», dijo Monsalve el jueves 17 de octubre, pasadas las 14.30 horas.
Era el esperado enfrentamiento con los medios tras dos horas de espera, dos horas desde que se había conocido la denuncia por abuso sexual que se había interpuesto el lunes 14 en su contra.
En la alocución, Monsalve señalo además que «respecto a esa denuncia, reafirmar que tengo la absoluta convicción de que no he incurrido en ninguna conducta constitutiva de delito. Por lo cual, en el marco de la investigación demostraré mi inocencia».
«La primera información sobre esto la recibí yo en la tarde del día martes»
El jueves, luego que Monsalve anunciara públicamente que había renunciado, fue el turno de la ministra del Interior, Carolina Tohá, de responder algunas de las dudas que comenzaban a circular. Especialmente respecto a cuándo se enteró La Moneda sobre la denuncia.
«La primera información sobre esto la recibí yo en la tarde del día martes, se la informé inmediatamente al Presidente de la República, quien se reunió con el subsecretario Monsalve durante la noche, porque él (Monsalve) se encontraba en el Congreso en este momento», dijo la ministra.
Añadió que «lo primero que había que hacer es que él viajara a su casa, donde está su familia, en la Región del Biobío, para informarles de la situación», luego acordaron que se reunirían este jueves, terminada la presentación del presupuesto a la que asistió esta mañana Monsalve para «definir el curso de acción».
«Voy a responder todo»
El viernes, el Presidente Gabriel Boric quiso personalizar un acto de transparencia y salió a responder cada una de las preguntas que le hizo la prensa en torno al caso, en una alocución que se extendió por 55 minutos.
«No se preocupen. Voy a responder todo lo que haya que responder», dijo el Mandatario. En ese errático punto de prensa, el Mandatario dijo además que «lo que el subsecretario me señaló es que él había revisado las cámaras del hotel para saber qué es lo que había pasado».
Asimismo, ante los emplazamientos sobre la tardía salida de Monsalve de su cargo, el Presidente argumentó que «una denuncia no implica culpabilidad» y que «acá ni siquiera hay una formalización y no sabemos el contenido de la denuncia. Por lo tanto, lo mínimo desde mi punto de vista era saber de qué estábamos hablando».
«No hay ningún tipo de omisión de denuncia»
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, salió el viernes a descartar que el Presidente Gabriel Boric hubiera omitido denunciar a Monsalve luego que le confesara que revisó las cámaras.
«Es la investigación la que está evidentemente recabando toda esta información. Dado que esa información está a disposición de las policías, no hay ningún tipo de omisión de denuncia porque, insisto, no existe omisión de denuncia cuando hay investigaciones en curso», dijo la ministra en su vocería desde La Moneda.
«No hay ningún antecedente de que la PDI infringiera la ley»
El fin de semana fue el turno del nuevo subsecretario del Interior, Luis Cordero, de enfrentar las dudas. Entre ellas, se le consultó por una presunta infracción a la ley por parte de funcionarios de la PDI, por obedecer la instrucción de Monsalve para revisar las cámaras.
«No hay ningún antecedente que dé cuenta que la Policía de Investigaciones o sus funcionarios hubiesen infringido la ley», aseveró Cordero el sábado.
El domingo, en tanto, remarcó que «el Ministerio Público está llevando a cabo la investigación y no hay ningún antecedente que dé cuenta que existan imágenes adulteradas y que, por el contrario, existen esas imágenes para efectos de la investigación».
«Me hubiera gustado enterarme antes»
El jueves, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, dio una breve conferencia de prensa, donde no aludió a Monsalve y se mostró menos severa que en otras oportunidades sobre la acusación. Esto, de paso, abrió cuestionamientos a la bandera feminista que el Gobierno enarbola desde su instalación.
El sábado, Orellana manifestó públicamente su discrepancia con el comité político. La secretaria de Estado señaló que supo de la denuncia el jueves al aterrizar de un viaje desde Ginebra y acusó que «evidentemente me habría gustado enterarme antes». Sin embargo, recalcó que «una vez que tuve conocimiento informal pedí contrastar la información formalmente y una vez que fui informada formalmente cumplí con mi deber».
«Siento mucha rabia»
El lunes, Tohá dio transparentó sus primeras reflexiones en torno al caso, luego de varios días enfrentando el lío de declaraciones cruzadas e interrogantes que el Gobierno fue extendiendo con el cuestionado manejo de la crisis.
En conversación con CNN Radio, la titular de Interior sinceró que «siento mucha rabia», por la situación. «Estoy muy preocupada por esto, por el impacto que pueda tener, y siento mucha preocupación por las personas que están afectadas en esto».
Además, defendió que la remoción de Monsalve fue con celeridad. «Fue apartado treinta y tantas horas de que se conoció esto, muy rápido», defendió.
«La información fue desde un primer momento completa»
En la tarde del lunes, la ministra Tohá volvió a responder preguntas a la prensa en un punto que ofreció desde Arica. El tema de fondo seguía siendo cuánta información recibió ella y cuánta llegó al Presidente Gabriel Boric. A esas alturas, se conocía que el traspaso de información había sido, desde el director de la PDI, Eduardo Cerna, a Tohá, y de la ministra al Presidente.
«La información fue desde un primer momento completa. La entregó el director de la PDI a mi persona respecto a que había una acusación respecto al ex subsecretario por abuso sexual y por violación. Y que en la investigación también se estaba abordando el uso que él hizo de la ley de Inteligencia para solicitar que se levantara cierta información», sostuvo.
«El Presidente entiende que hubo un desacuerdo y se excusa»
Ese lunes, desde Santiago, la ministra vocera de Gobierno fue consultada por la forma en que el Presidente trató a su jefa de comunicaciones el viernes, en su extensa alocución. Esto, porque la profesional intentó varias veces detener el punto de prensa, y el Mandatario se mostró severo con ella, haciendo caso omiso a sus sugerencias.
«Esto es un momento obviamente complejo y lo que sucede con los equipos para enfrentar los momentos complejos es establecer criterios para abordar esos momentos complejo, y cuando se producen desacuerdos, se manifiestan los desacuerdos. El Presidente entiende que hubo un desacuerdo y se excusa respecto a aquello», lo defendió Vallejo.
«No estamos hablando de un portero»
El martes, la ministra Orellana tuvo un contacto en vivo con el matinal Mucho Gusto, donde se le consultó por la demora en la salida de Monsalve de su cargo.
Sobre por qué el Mandatario esperó casi dos días para recabar información, conociendo que existía una denuncia, la ministra sostuvo que «no estamos hablando de un portero de un servicio público, estamos hablando de nada más ni nada menos de quien está a cargo de la seguridad del país». No obstante, precisió que «eso no quiere decir que vaya a tener un trato preferencia, él no ha tenido un trato preferencial».
«Que fuera un subsecretario lo hacía más grave»
Ayer, Vallejo abordó las controversiales declaraciones de Orellana, la que incluso abrió críticas desde la oposición, donde la acusaron de «clasismo impresentable y falta de empatía».
En entrevista con Radio Universo, Vallejo señaló que «yo la vi y hablamos efectivamente. Entiendo totalmente que hace alusión a que que fuera sobre un subsecretario lo hacía más grave que sobre otros funcionarios».
«El foco central, más allá de la palabra exacta», señaló, es que «el subsecretario del Interior, al estar en cargo de las policías, no es cualquier funcionario, y por eso es la gravedad del asunto. No que es ni menos grave, ni que tiene que tener un especial trato, no; es que es más grave que si se produjera frente a otro funcionario con otro tipo de responsabilidades menores, frente a la relación con la policías o el Ministerio Público».
/psg