Una regla no escrita de la política dice que el que pierde es el que habla primero en la noche de la elección. Si esta máxima se da por buena, el gran ganador de los comicios de Uruguay, este domingo 27, fue el nacionalista Álvaro Delgado, pese a que obtuvo 17 puntos menos que el frenteamplista Yamandú Orsi. Entre ellos dos se definirá la Presidencia de Uruguay el próximo 24 de noviembre.
Con el escrutinio primario finalizado en un 99,92%, Orsi obtuvo el 43,94% de los votos sobre el 26,7%% de Delgado. El candidato del Partido Colorado, Andrés Ojeda, llegó al 16,03%; Identidad Soberana –la sorpresa de la elección–, 2,69%; Cabildo Abierto, 2,45%; el Partido Independiente, 1,71%; y el Partido Constitucionalista Animalista, 0,49%.
El Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido Constitucionalista Animalista forman la coalición oficialista y en la noche del domingo se juntaron para dar un acto conjunto. La suma de estos partidos (47,38%) supera a la votación del Frente Amplio, según el escrutinio primario. Y este fue uno de los motivos que tuvo Álvaro Delgado para festejar.
El Frente Amplio se quedó con una sensación agridulce en la noche electoral. Si bien fue el partido político más votado, la izquierda esperaba un porcentaje mayor. De hecho, el jefe de campaña de Orsi, Alejandro Sánchez, declaró el jueves previo en Búsqueda que la elección ya estaba ganada. Los dirigentes esperaban tener al menos un 46% –acorde con lo que marcaban las encuestas– y, por eso, recibieron con pesimismo las proyecciones primarias que a la hora 20.30 mostró la televisión.
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