Peñarol se consagró campeón de la Copa AUF Uruguay por primera vez tras derrotar 2-0 a Plaza Colonia en el Estadio Centenario, donde el Carbonero cortó con el reinado de Defensor Sporting, vencedor de primeras tres ediciones.
Apenas tres meses después de su llegada a Montevideo, el arquero chileno Brayan Cortés vivió una noche dorada con Peñarol, que se consagró campeón de la Copa AUF Uruguay por primera vez en su historia. El equipo dirigido por Diego Aguirre venció 2-0 a Plaza Colonia en el mítico Estadio Centenario, cortando así el reinado de Defensor Sporting, ganador de las tres ediciones anteriores del torneo.
Cortés, quien arribó al club el 2 de agosto de 2025, tras oficializar su fichaje un día antes, se adueñó del arco aurinegro desde su debut y se consolidó rápidamente como titular indiscutido. En la final volvió a mostrar su jerarquía: seguridad, liderazgo y reflejos que resultaron determinantes para mantener su portería invicta. Su actuación se convirtió en una pieza clave del sólido andamiaje defensivo que sostuvo al Carbonero durante gran parte del certamen.
El encuentro comenzó con un Peñarol dominante en posesión, aunque sin profundidad. El primer aviso fue de Santiago Otegui a los 3 minutos, pero Cortés respondió con calma y solvencia. Con Maximiliano Silvera moviéndose como extremo por izquierda y Matías Arezo como referencia ofensiva, los dirigidos por Aguirre buscaron constantemente romper la defensa patablanca. Sin embargo, Guillermo Reyes, arquero de Plaza Colonia, también tuvo un comienzo inspirado, desactivando las primeras llegadas aurinegras.
A medida que avanzaba el primer tiempo, Peñarol consolidó su dominio territorial. Leonardo Fernández probó desde lejos y Lucas Hernández se proyectó con peligro por el sector izquierdo, aunque la falta de precisión en los metros finales impidió abrir el marcador. Pese al control del juego, el bloque defensivo de Plaza Colonia, bien parado y disciplinado, consiguió neutralizar los intentos del Mirasol, y ambos equipos se fueron al descanso con un empate sin goles que no reflejaba la superioridad del local.
En el complemento, Aguirre movió el tablero con los ingresos de Pedro Milans y Stiven Muhlethaler, cambios que aportarían frescura y profundidad. Plaza Colonia también buscó sorprender con remates de Villalba, aunque sin inquietar realmente a Cortés. El punto de quiebre llegó a los 58 minutos, cuando Leo Fernández sacó un potente disparo desde media distancia que impactó en el palo, rebotó en la espalda de Reyes y terminó dentro del arco. Un golpe de fortuna, pero también premio al insistente dominio aurinegro.
Con el marcador a favor, Peñarol liberó su fútbol. Muhlethaler dinamizó el ataque y generó espacios, mientras Arezo tuvo en sus pies el segundo, pero falló en la definición. La tranquilidad definitiva llegó a los 83 minutos, cuando el recién ingresado Eric Remedi conectó de cabeza un tiro libre y selló el 2-0 que desató la celebración en el Centenario.
Para Peñarol, el título significó más que una copa: fue la confirmación de un proceso en reconstrucción, con nuevas figuras y un estilo que privilegia el equilibrio y la intensidad. En el arco, Brayan Cortés se erigió como uno de los grandes aciertos de la temporada. Su rendimiento constante, tanto en la liga como en la Copa AUF, le permitió cerrar el torneo con la valla menos vencida y fortalecer su proyección internacional.
El triunfo no solo entregó el trofeo, sino que también reordenó el mapa del fútbol uruguayo. Dado que Peñarol ya tenía asegurada su clasificación continental por la tabla anual, el cupo Uruguay 4 para la Copa Libertadores será reasignado al cuarto mejor equipo del acumulado, mientras que el octavo ingresará a la Copa Sudamericana. Un cierre perfecto para un Peñarol que, de la mano de un arquero chileno en estado de gracia, volvió a levantar una copa y reafirmó su lugar en la cima del fútbol oriental.
/José Pablo Verdugo



