Más de 200.000 personas han cancelado su suscripción digital a The Washington Post desde que el periódico anunció la semana pasada que no respaldará a ningún candidato a la presidencia de Estados Unidos, según reportó la radiodifusora pública NPR, citando “a dos personas en el periódico con conocimiento de asuntos internos”.
Según la emisora, no todas las cancelaciones tienen efecto inmediato. Aun así, la cifra representa alrededor del 8% de la circulación de pago del periódico, de 2,5 millones de suscriptores, que incluye también la versión impresa.
La pérdida de suscripciones de esa magnitud sería un golpe a un medio de comunicación que ya enfrenta dificultades financieras, recordó The Associated Press. El Post tenía más de 2,5 millones de suscriptores el año pasado, la mayor parte de ellos digitales, ubicándose en tercer sitio en circulación, detrás de The New York Times y el Wall Street Journal.
“Es una cifra colosal”, dijo a NPR el exeditor ejecutivo del Post, Marcus Brauchli. “El problema es que la gente no sabe por qué se tomó la decisión. Básicamente sabemos que se tomó la decisión, pero no sabemos qué la llevó a tomarla”.
El director ejecutivo y editor del Post, Will Lewis, explicó el viernes la decisión de no respaldar a ningún candidato en la carrera presidencial de este año ni en futuras elecciones como un regreso a las raíces del diario: durante años se ha definido como un “periódico independiente”.
Presuntamente, el personal editorial del Post había preparado un respaldo para la demócrata Kamala Harris antes de que en lugar de ello anunciara el viernes que les dejaría a los lectores que ellos dilucidaran a quién apoyar. Este cambio llevó a los críticos a cuestionar si el propietario del periódico y fundador de Amazon, Jeff Bezos, estaba preocupado de que el republicano Donald Trump pudiera tomar represalias contra el diario si es elegido presidente.
El célebre dúo de investigadores del Watergate Bob Woodward y Carl Bernstein tacharon la decisión de “sorprendente y decepcionante, especialmente a estas alturas del proceso electoral”, antes de las elecciones del 5 de noviembre.
Pero otros periodistas del Post, como el columnista Dana Milbank, exhortaron a los lectores a no expresar su enojo con la decisión cancelando sus suscripciones, por temor a que ello pudiera costarle el empleo a reporteros o editores. Dijo que eso no perjudicaría a Bezos, que ya perdió 77 millones de dólares con el Post en 2023, porque el periódico es sólo “la caja chica” para el empresario que también es dueño de Amazon y de la compañía aeroespacial Blue Origin.
“Boicotear al Post nos perjudicará a mis colegas y a mí”, escribió Milbank. “Cuantas más cancelaciones haya, más puestos de trabajo se perderán y menos buen periodismo habrá”, comentó.
Durante el mandato de Donald Trump, Amazon perdió un contrato multimillonario con el Pentágono y demandó al gobernante por haber usado “presión indebida” para dañar a Bezos. Los críticos con la decisión del diario creen que el multimillonario quiere prevenir enfrentamientos con un posible segundo mandato del republicano.
Algunos miembros del Post optaron por dejar sus cargos tras la decisión. El primero en dimitir fue el editor Robert Kagan, quien calificó el cambio de postura como una “capitulación prematura” ante Trump. La columnista Michele Norris también anunció su renuncia, al tachar el cambio como un “terrible error” y un “insulto a los estándares del periódico”. Otros 18 columnistas firmaron una columna en la que expresaron su desacuerdo porque el anuncio “representa un abandono a las convicciones del diario”.
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