El fallo de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, clave para el desenlace del Campeonato Nacional y que involucra a Colo Colo y Universidad de Chile, está próximo a conocerse. Aunque el dictamen ya está decidido, la comunicación oficial de la sentencia se realizará este miércoles.
En términos prácticos, el tribunal dejó el fallo “en acuerdo”, lo que significa que se encuentra en proceso de formalización. “Se dará a conocer mañana. Necesitamos un poco de tiempo para justificarlo adecuadamente”, señaló Simón Marín, secretario de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, explicando la necesidad de cumplir ciertos requisitos formales antes de divulgar el veredicto. La decisión ha sido tomada en medio de una división de opiniones entre los jueces.
Una disputa compleja
El 13 de octubre, Colo Colo y Huachipato se enfrentaron en un partido postergado de la fecha 18 del Campeonato Nacional. La victoria de los albos los dejó en posición de superar a Universidad de Chile en la tabla, lo que elevó la relevancia de este encuentro. Sin embargo, lo que ocurrió fuera del terreno de juego añadió un giro inesperado a la trama.
Debido a una sanción disciplinaria recibida por su comportamiento en un encuentro anterior, el técnico de Colo Colo, Jorge Almirón, tuvo que presenciar el partido desde un palco, sin comunicación con su equipo técnico en la banca. Cualquier intento de contacto hubiera implicado serias sanciones.
Aun así, Colo Colo celebró la victoria, con goles de Marcos Bolados y Erick Wiemberg, mientras que Thiago Vecino anotó el único tanto para Huachipato. Todo parecía favorable para los albos hasta que surgió una complicación: el árbitro Héctor Jona reportó en su informe la presencia de un coordinador de Colo Colo en una “zona de exclusión” con un “aparato electrónico”, lo que representa una infracción reglamentaria. La denuncia podría llevar a sanciones para Huachipato, el club local, pero el problema de fondo es aún más grave: una posible comunicación entre Almirón y su cuerpo técnico, lo que sería considerado desacato.
La denuncia de Universidad de Chile
El viernes 18 de octubre, Universidad de Chile presentó una denuncia formal exigiendo una investigación sobre la posible infracción, la cual podría llevar a Colo Colo a perder los puntos obtenidos en el partido. La audiencia inicial, prevista para el 22 de octubre, tuvo que reprogramarse para el 29 debido a la complejidad de las acusaciones. Ese día, la audiencia se desarrolló en un clima de gran tensión, prolongándose por casi cuatro horas e incluyendo momentos de confrontación entre las partes.
En medio de la polémica, surgieron imágenes de Almirón conversando con el analista Víctor Berríos, lo que incrementó las sospechas de Universidad de Chile. La corte otorgó una semana adicional para que Universidad de Chile y Huachipato presentaran las pruebas necesarias.
La negativa de Huachipato
El tribunal solicitó a Huachipato los registros de las cámaras de seguridad del estadio, pero el club accedió solo en parte. Los registros de la cabina en la que se encontraba Almirón y su equipo no fueron entregados, argumentando que solo podrían utilizarse en caso de una amenaza a la seguridad de los dirigentes o en situaciones de delito.
“Dichas grabaciones solo son accesibles para identificar responsables en caso de delitos o amenazas a la seguridad”, señalaron los acereros en su respuesta. Según ellos, no existía justificación legal para exponer esas imágenes en un conflicto de índole deportiva.
Al final, el tribunal no recibió ninguna grabación de las solicitadas. Sin embargo, El Deportivo obtuvo una imagen que mostraba una interacción entre Almirón y Berríos, aunque no permitía determinar si hubo una comunicación indebida.
La decisión final y el TAS como última instancia
Con las pruebas disponibles, el Tribunal de Disciplina emitió una resolución, probablemente una de las más importantes en la historia reciente del fútbol chileno. Sin embargo, el conflicto aún podría escalar al TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo, si alguna de las partes decide apelar.
/José Pablo Verdugo