El rotundo triunfo de Donald Trump en las presidenciales de EE.UU., tras imponerse en las urnas a la vicepresidenta Kamala Harris, ha sacudido a todo el mundo, desatando nerviosismo, dudas y escepticismo ante el futuro del país norteamericano y del mundo, tal y como reflejan los medios de comunicación occidentales.

El medio alemán Die Zeit, que describió la victoria de Trump como «el fin de sueño estadounidense», tras conocerse las primeras proyecciones del recuento, publicó un artículo titulado ‘Car*jo’ (‘Fuck’, en inglés) en el que intenta entender por qué tantos estadounidenses han dado su voto al candidato republicano. «Uno observa a Donald Trump, lo absurdo de este hombre, piensa en todo lo repugnante que ha dicho, todo lo que ha hecho […]. Y entonces piensa: ‘No, no votaría por él’. […] Y luego, por supuesto, piensa: ‘fue elegido, así que hay circunstancias en las que alguien le votaría’. El único análisis honesto es éste: si fueras un votante de Trump, habrías votado por Trump».

«¿Qué podría hacer este hombre?»

El regreso de Trump a la Casa Blanca es el tema principal de debate en todos los medios de comunicación, que intentan vaticinar qué deparará el nuevo mandato del republicano a EE.UU. y a todo el mundo. Entre los temas clave que aborda la prensa internacional, destacan la continuidad de la ayuda militar a Ucrania, la personalidad del propio Trump, la pérdida de popularidad del Partido Demócrata o el destino de Europa.

Según recoge Bloomberg, mientras EE.UU. se merece a Trump, el resto del mundo no puede reconciliarse con la idea de su regreso a la Casa Blanca. «Los aliados de EE.UU.no tienen idea de lo que se avecina, pero temen lo peor». «Tanto los enemigos como los amigos de EE.UU. se mostrarán dóciles por puro miedo: ¿Qué podría hacer este hombre, con o sin botón nuclear?», se pregunta el medio.

En esta misma línea se expresa el diario The New York Times, que ve las elecciones como la demostración de que Trump, no solo no es «una aberración histórica, como muchos pensaban», sino que se trata de «una fuerza transformadora que remodela un EE.UU. moderno a su imagen». Al mismo tiempo, recalcan que la victoria de Trump trae consigo un significativo cambio en la sociedad estadounidense, ya que, contrariamente a lo que afirmaba Harris acerca de que Trump no representa a EE.UU., parece que, «de hecho, puede que sea lo que exactamente somos nosotros, al menos, la mayoría de nosotros».

«El EE.UU. de Trump»

Esto significa que la afirmación de que Trump —tachado por el medio de «campeón audaz de 78 años» y «criminal convicto»—, era «una anomalía» y «terminaría en el basurero de la historia» ha sido refutada, por lo que en muchos estadounidenses se despertó la sensación de que el país que conocían «se estaba desvaneciendo, asediado económica, cultural y demográficamente».

«El verdadero EE.UU. se convierte en el EE.UU. de Trump», opina en este sentido Timothy Naftali, historiador de la Universidad de Colombia. «Francamente, el mundo dirá que si este hombre no fue descalificado antes del 6 de enero, lo que tuvo una influencia increíble en todo el mundo, entonces este no es el EE.UU. que conocíamos», expresa en su comentario a NYT.

De igual modo, Peter H. Wehner, exasesor estratégico del exmandatario George W. Bush, destaca para el diario que esta elección presidencial fue una «tomografía computarizada del pueblo estadounidense y, por difícil que sea decirlo, por difícil que sea nombrarlo, lo que reveló, al menos en parte, es una afinidad aterradora por un hombre de corrupción sin fronteras». «Donald Trump ya no es una aberración, es una norma», añadió.

«Desastre histórico de proporciones bíblicas»

Otros medios subrayan que el hecho de que Trump no haya sido doblegado ni derrotado, se debió, en parte, tanto a los fracasos del actual presidente del país norteamericano, Joe Biden, y de su Administración, como a la menguante popularidad del Partido Demócrata.

Así, The Wall Street Journal indica que la derrota de Harris generó una «rápida condena» y un «examen de conciencia» entre los demócratas, que están devolviendo la Casa Blanca a un republicano que consideran «profundamente defectuoso», después de que su partido no lograra conectar con los votantes preocupados por la inflación y la inmigración legal. «Este es un desastre histórico de proporciones bíblicas. El Partido Demócrata, así como está, está muerto», afirma para el diario Chris Kofinis, estratega demócrata, cuya opinión es respaldada por Matt Bennett, fundador del centro de estudio de centroizquierda, quien admite que «algo está mal con la marca demócrata».

Salto a «lo desconocido» para Europa y Ucrania

Mientras, Le Monde y The Washington Post destacan que, al elegir a Donald Trump como presidente de EE.UU., los votantes estadounidenses han optado por el candidato «más impredecible» en lo que se refiere a su política hacia Europa y, en particular, Ucrania. Si la victoria de Harris hubiera garantizado una forma de continuidad en la política de apoyo económico y militar brindada a Kiev por Washington, la de Donald Trump «presagia una ruptura».

Mientras los partidarios de Trump aseguran que su imprevisibilidad es una característica, no un defecto, de su política exterior, «para disuadir a los malos actores y avanzar en los problemas más intratables del mundo», los aliados de EE.UU. se esfuerzan en tratar de augurar qué les espera en un futuro próximo.

Desde Politico destacan que ya está claro que «la victoria de Trump afectará inevitablemente cada área de la política de la Unión Europea». En este sentido varios funcionarios europeos ya hicieron hincapié en que Europa debería hacerse cargo de su propio destino después de las elecciones en EE.UU., ya que el triunfo de Trump plantea un serio desafío a su seguridad y capacidades de defensa.

Asimismo, las líneas de política exterior definidas por Trump hacen suponer que la ayuda militar proporcionada a Kiev tocará a su fin y que aumentará la presión sobre el régimen ucraniano para negociar la paz con Rusia, incluso en condiciones favorables para Moscú. Por todo ello, la victoria del candidato republicano podría «sumir a Ucrania en lo desconocido». Algunos funcionarios ucranianos ya confesaron que muchos militares del país temen que la ayuda estadounidense, que es «un asunto de vida o muerte», cese y pierdan Donbass «como mínimo».

  • En los comicios del 5 de noviembre, el exmandatario estadounidense y candidato republicano se impuso claramente a Harris tras obtener más de 270 votos electorales, incluidos los de estados clave como Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Míchigan y Wisconsin.
  • Tanto la candidata demócrata como el actual mandatario del país, Joe Biden, felicitaron a Trump.
  • Harris reconoció la victoria de su rival y prometió una transición pacífica. Por su parte, en su discurso de victoria, el propio candidato republicano dio las gracias al pueblo estadounidense por «el extraordinario honor de haber sido elegido su 47.º presidente y su 45.º presidente».

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