Estados Unidos tiene un nuevo Presidente, y otra vez, es Donald Trump. El candidato republicano triunfó, tras haber superado los 270 requeridos para asegurar su regreso a la Casa Blanca.

Su victoria dejó esquirlas en nuestro país. Y es que antiguas publicaciones en X del Mandatario Gabriel Boric criticando a Trump salieron a flote y la oposición chilena no tardó en cuestionarlo.

Pero los reproches no apuntaron solo al Jefe de Estado, sino que también al embajador de Santiago en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés (PS), quien, al igual que Boric, cuestionó públicamente en el pasado al Presidente electo Donald Trump. No solo eso, participó de una convención demócrata en favor de Kamala Harris.

Por eso, las filas opositoras, en específico la UDI y el Partido Republicano, comenzaron a promover la idea de evaluar su remoción. Aunque desde la colectividad fundada por José Antonio Kast solicitaron directamente su salida.

“El embajador chileno debe cambiar, debe renunciar y debemos tener un nuevo embajador que sí tenga buenas relaciones con el Presidente electo. Lamentablemente, este Gobierno todavía no entiende que la política exterior es una política de Estado, no es algo para darse gustos personales”, comentó la diputada Catalina del Real (Ind.-Republicano).

Desde la tienda gremialista, en tanto, fueron los diputados integrantes de la comisión de Relaciones Exteriores que pidieron a Boric “velar por los intereses de Chile” y evaluar continuidad del embajador Valdés.

Cristhian Moreira y Cristián Labbé son los parlamentarios UDI que señalaron que “lo más prudente sería que el embajador Valdés dé un paso al costado o que el Presidente Boric busque a un reemplazante”, argumentando que “el gobierno tiene el deber y la obligación de velar por los intereses de nuestro país, los que en este caso podrían verse afectados”.

“Los embajadores no pueden involucrarse en la política interna de un país ni mucho menos emitir opiniones públicas que puedan afectar nuestros intereses. Y lamentablemente, el embajador Valdés cometió un grave error al entender que él está representando al Presidente Boric, cuando en realidad está defendiendo al Estado de Chile. Por eso es que lo más prudente sería que diera un paso al costado, porque ante una potencia tan importante y uno de los principales socios comerciales que tenemos, nuestro país no se puede dar el lujo de ver amenazados sus intereses”, añadieron.

La Moneda, no obstante, no tendría en sus planes la salida de Valdés, a quien respaldan por su amplia trayectoria en el mundo diplomático de Estados Unidos. De hecho, en el gobierno también destacan sus redes con el partido de Donald Trump. Uno de ellos es Roger Noriega, exsubsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental durante la Presidencia de George W. Bush.

/psg