La líder opositora de Venezuela María Corina Machado expresó su deseo de que el gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, “haga lo que corresponde, lo que es correcto” para apoyar una transición democrática en el país caribeño.

En una entrevista con la periodista Carla Angola, Machado destacó que lo esencial para Venezuela es contar con el respaldo de un gobierno democrático como el de Trump. “Este es el momento de facilitar y apoyar una transición”, afirmó, al tiempo que subrayó que los venezolanos luchan por su libertad y que se requiere acción urgente para poner fin a la crisis.

Machado también insistió en que el conflicto venezolano es un asunto “bipartidista” en Estados Unidos y que, desde las elecciones del 28 de julio, los líderes estadounidenses comprenden que “Venezuela no es un país dividido”.

“Es un país unido, con una dirección política cohesionada y un liderazgo legitimado”, declaró, aludiendo a la unidad de la oposición venezolana frente a un régimen con “fracturas reales”, lo que representa, según ella, una oportunidad clave para facilitar el cambio.

La dirigente venezolana confía en que Trump comprenda el impacto geopolítico del conflicto en Venezuela, ya que “él ya fue presidente, tuvo acceso a toda la información, sabe cuáles son sus vínculos”.

Según Machado, la experiencia de Trump permitirá que su gobierno actúe con claridad frente al régimen chavista y sus alianzas internacionales.

En cuanto a la crisis migratoria venezolana, la líder opositora reiteró que la única solución sostenible es lograr la transición a la democracia en su país.

“La única manera de parar la migración es resolver la causa, no la consecuencia”, afirmó, y explicó que el objetivo es permitir el retorno voluntario de millones de venezolanos mediante incentivos, no por la fuerza.

Machado confía en que, con el cambio de gobierno, los migrantes puedan regresar y contribuir a la reconstrucción de Venezuela.

Por otro lado, la represión del régimen de Nicolás Maduro continúa.

Vente Venezuela (VV), el partido de Machado, denunció el allanamiento ilegal de una sede opositora en el estado Apure realizado por agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en lo que describen como un “acto de intimidación” contra la dirigencia política en la región fronteriza con Colombia.

Ante esta situación, Machado advirtió en sus redes sociales: “¡Alerta! Arrecia la represión del régimen en el estado Apure, contra dirigentes de los partidos y ciudadanos de distintos sectores. Ahora asedian la sede de nuestro Comando en San Fernando”.

Agregó que “no frenarán el deseo de cambio y de hacer valer nuestra soberanía. Esto trasciende a un partido o comando; es una causa nacional”.

Orlando Moreno, coordinador de derechos humanos de VV, alertó que este hostigamiento es parte de la escalada represiva del régimen, que arrecia tras las elecciones del 28 de julio, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la reelección de Maduro en un proceso ampliamente cuestionado por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que insiste en la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.

Machado también condenó el reciente fallecimiento de Edwin Santos, dirigente del partido Voluntad Popular (VP) en Apure, un hecho que la oposición considera un asesinato perpetrado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

“Era un hombre bueno y alegre que amaba su tierra y se entregó a luchar por su democracia”, dijo Machado al referirse a Santos. Según VP, Santos fue clave en la victoria de Edmundo González Urrutia, mientras que el oficialismo sostiene que su muerte fue consecuencia de un accidente de tránsito.

Vente Venezuela aseguró que en Venezuela existen actualmente 165 opositores y activistas detenidos, en su mayoría miembros de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).

Ante este panorama, Machado subrayó que se requiere el apoyo internacional y del próximo gobierno de EEUU para fortalecer la lucha opositora contra el régimen autoritario de Maduro y avanzar hacia la recuperación de la democracia y el respeto a los derechos humanos en Venezuela.

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