Rodrigo Hargreaves es médico veterinario de la Universidad de Chile, etólogo canino, coach estratégico y conferencista, se ha propuesto educar a los chilenos por la tenencia responsable de mascotas; es vital en estos tiempos, proteger la salud y bienestar de los animales, hoy por hoy son parte de las familias, hay que tratarlos con cariño y respeto, educarlos, socializarlos y que reciban un programa de entrenamiento y obediencia básica totalmente distinto a como se educa a un niño, determinando las obligaciones y derechos de los responsables de animales de compañía.
“Muchas parejas deciden no tener hijos y adoptan al animalito, nunca hay mal intención, pero caemos en la humanización y ellos no deben ser humanizados, porque es violento para ellos, por ejemplo, le pones una ropita a tu mascota QUE NO SÓLO PUEDE SER INNECESARIO, YA QUE SU TEMPERATURA CORPORAL ES MAS ALTA QUE LA NUESTRA Y ADEMÁS, AL USAR TONALIDADES MULTICOLORES O DISFRAZARLOS DERECHAMENTE, PODEMOS ALTERAR EL PATRÓN DE COMO OTROS PERROS VEN A NUESTRA MASCOTA, ALTERANDO LAS HABILIDADES SOCIALES Y DE COMUNICACIÓN ENTRE ELLOS, por lo que es importante documentarnos sobre los reales requerimientos y necesidades de cada raza. La generación perro-hijo vierte sus emociones en un animalito: una de las situaciones es que el ser humano a veces por carencias adopta, pero debemos analizar cuál está siendo nuestra forma de adoptar, desde qué ángulo o incluso si es por un tema de carencia afectiva”, indica.
Por otra parte, asegura que es vital replantear y ver si en tu mascota no estás proyectando tus propias necesidades más que las del animal: “ahora mismo veía un perrito que con este calor traía su ropita y me preguntaba: ¿por qué? Otro ejemplo, el abrazo es un código de afecto humano, para el perro en cambio, el abrazo lo detecta como un signo de dominancia, el perro por ser el tutor lo tolera, pero muchos se ponen rígidos y evaden la mirada, para él no es un acto de cariño. El perro nos lee de manera diferente, está mucho más atento a nuestra corporalidad que a lo que le decimos verbalmente, hay mucha incoherencia entre lo que estamos diciéndole a los animales con lo que le mostramos”, dijo.
El médico considera necesario llegar a buscar esa falta de empatía que se tiene hacia las mascotas de compañía, ya que lo más pertinente y sano es tratarlos como lo que son: animales. “Debemos entender bien el amor hacia las mascotas. La belleza de esto radica justamente en entender que se trata de diversidad y que cada animal ha tenido un camino por recorrer y cada especie se ha ganado su lugar a través de los años y ellos, los animales, han llegado hasta aquí por ellos mismos y por su forma inteligente de adaptarse al medio ambiente independientes a nuestra línea evolutiva. Los perros son seres gregarios, vienen directo de los lobos, si tú no eres claro y respetuoso con su naturaleza lo coartas”, afirma.
Sin embargo, durante sus años de estudio jamás imaginó ser parte de un mundo en el que el ser humano volcará todas sus atenciones particularmente en perros o gatos, pues este terreno era ocupado por hijos humanos. Hoy, el médico nos indica que, tras este nuevo modelo de familia, es necesario replantear cuáles son las necesidades de las mascotas para no caer en microviolencias para con estos seres de amor.
SUS EXPERIENCIAS EN OTRAS ÁREAS DE LA MEDICINA VETERINARIA
Hargreaves recuerda cuando participó en la primera experiencia de Delfinoterapia en Chile, para el entrenamiento personalizado de esta disciplina. El trabajo se enfocó en el tratamiento de niños autistas.
Posteriormente, trabajó y realizó una pasantía en el delfinario natural de Cadaqués, España, en el programa terapéutico con delfines: “Dofí Mediterránea”, dicha vivencia le ayudó a comprender desde diferentes pruebas que cada ser vivo -incluyendo las hoy mascotas de compañía- tiene una naturaleza muy concreta, misma que es necesaria conocer para recurrir a la adopción.
“Soy médico veterinario especialista en terapia con animales y coach estratégico y como latinoamericano me preocupa que tenemos temas pendientes con las mascotas, en mi país (Chile) hacían eventos en circos e incluso había una temporada en donde había shows con delfines y a raíz de ello murieron varios, (tras esa situación) me tocó participar en un rescate de un delfín, al cual devolvimos a La Habana, Cuba, y en mí ha estado el tema de defender a los animales. En mi país siempre han habido muchos animales callejeros, y en la década de los 90, hice la propuesta de hacer una clínica veterinaria que cobrara a muy bajo costo, con el fin de crear consciencia en el humano respecto a los cuidados no violentos hacia los animales”, dijo.
Rodrigo también fue jefe del Departamento de Salud Ambiental de la Dirección de Higiene Ambiental de la Ilustre Municipalidad de La Pintana, desde donde rechazó el sacrificio habitual de animales que se realiza a petición de la gente. Para reemplazar esta práctica creó dos programas de suma importancia e innovadores en el país: el primer Centro de Esterilización Masiva de Mascotas, realizando en promedio 600 cirugías anuales. En el contexto de la época, solo se conocía la Protectora de Animales que realizaba algunas cirugías muy restringidas en cantidad y altamente cuestionadas.
Asimismo, creó la Primera Clínica Veterinaria Móvil del país. Se realizó un convenio con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Chile, para que alumnos de quinto año del ramo de Medicina, supervisados por los médicos docentes a cargo de la asignatura, atendieran a las mascotas de manera preventiva
o tratarlos en caso de enfermedad. El autobús, acondicionado como clínica, recorría periódicamente distintos sectores dentro de la comuna y a un costo muy bajo, para que los propietarios de las mascotas pudieran acceder a dichos tratamientos.
La clínica le valió para analizar no solo la naturaleza biológica de los animalitos, como perros o gatos, sino para atender la parte emocional de estos seres, de quienes se estima en los últimos años han ocupado cada vez más espacios de “privilegio” dentro de los hogares mexicanos y del mundo, sin embargo, para el especialista esto podría ser un nuevo peligro para estos seres, pues recalca que no debemos olvidar que más allá del amor que tengamos por nuestras mascotas debemos respetar e integrar su naturaleza animal, de lo contrario podríamos caer en micro violencias que llegan a mermar su salud.
El creador de la Fundación “Amigos del Hombre”, entidad a través de la cual realizó el primer programa de visitas de animales a centros hospitalarios del país, dijo: “es momento de plantear cuál es nuestra relación real o vínculo con nuestras mascotas, incluso, analizar si es que tuve mala experiencia humana y me apego a la mascota, y entonces empiezo a tratar a esa mascota con un grado de dependencia, como si fuera una persona y se pierde la conciencia de que los animales tienen una forma muy diferente de relacionarse; ellos ven distinto, sienten distinto, el perro entiende el mundo a través de su olfato, cuando se pierde la consciencia de que ellos tienen una naturaleza distinta caes en violencias inconscientes”, acota.
En la actualidad, por su experiencia de tantos años dedicados a los animales y en especial el largo tiempo empleado trabajando con perros de terapia, sumado a sus estudios de etología canina, emprende el desafío de llevar su mensaje de defensa de las mascotas a través de conferencias que ha preparado especialmente para jóvenes estudiantes, además de trabajar como Etólogo Clínico en la clínica veterinaria San Cristóbal de Providencia.