En las casi seis horas que duró el pasado viernes la primera parte de la reservada audiencia de formalización en contra del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve -que se retomará mañana martes a partir de las 09.00 horas- uno del hechos que llamó la atención de los intervinientes fue el detalle con el que la Fiscalía logró reconstruir lo que Monsalve y la denunciante hicieron durante la noche del 22 y la tarde del 23 de septiembre pasado.

Todo, partiendo por la citación que la entonces autoridad hizo a su subalterna a comer al restaurante Ají Seco Místico de Santiago centro. Tal como publicó La Tercera el pasado jueves, en su declaración ante la Fiscalía la mujer relató que “el día domingo (22 de septiembre) él envió un Uber a mi domicilio, en el cual él iba dentro, vestido todo de negro, con gafas y un gorro. Esto aproximadamente a las 18.00 horas. Y ahí empezó la pesadilla para mí. Desde ese día siento que me fui, que no he vuelto a vivir, y nadie me ha dicho nada ni me ha ayudado en nada”.

Además, la víctima, tanto en su primer relato como en su segundo testimonio detallado ante el equipo de investigadores aseguró que ya había bebido dos pisco sour y que cuando iba por la mitad de la tercera unidad del mismo trago, perdió toda noción de sí. “No recuerdo cómo salí del lugar. No recuerdo cómo llegué a su hotel, porque desperté en su hotel. No recuerdo absolutamente nada. Nunca en mi vida me había pasado algo así”, detalló la mujer.

Lo cierto, es que las pericias de la PDI lograron dar con la cuenta de lo que realmente fue consumido y bebido en el restaurante Ají Seco, así como con testimonios de su personal que confirmaron los hechos.

La copia de la boleta dejó en evidencia datos que sorprendieron a todos los presentes en la audiencia del pasado viernes: en total, esa noche se consumieron ocho pisco sour catedral, lo que daría cuenta de una ingesta de alcohol de parte la mujer incluso más allá de lo que pudo recordar.

De hecho, la declaración del personal del restaurante da cuenta de que en la cuenta de Monsalve y la mujer, se consumió “una entrada de machas a la parmesana, un plato de picante de marisco y uno de salmón”, que sería coherente con el relato que la víctima realizó en la investigación.

Además, el detalle da cuenta de que cada uno de los ocho pisco sour catedral (el tamaño más grandes que ofrece el local, con un valor de $8.500 cada uno) tienen un volumen de 330 ml., de los cuáles 180 ml. corresponden a pisco. Es decir, en el consumo de cuatro pisco sour catedral por persona, se habrían tomado 720 ml. del destilado, casi una botella del formato tradicional del producto.

Además, tanto los testigos del restaurante como la comanda que logró ser levantada en la investigación, permitieron concluir que la cuenta de la mesa en que estuvieron Monsalve y la víctima se cerró a las 22.38 horas -aproximadamente una hora antes de que ambos llegaran al hotel Panamericano- y que el total del consumo fue de $118 mil pesos, los que fueron pagados con dinero en efectivo por el exsubsecretario del Interior.

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