La celebración de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, firmado el 29 de noviembre de 1984, podría alcanzar uno de sus momentos más significativos si se lleva a cabo la reunión en el Vaticano, lugar donde se formalizó el acuerdo, entre los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países, Alberto van Klaveren (Chile) y Gerardo Werthein (Argentina).

Fue gracias a la mediación del papa Juan Pablo II que este tratado resolvió las discrepancias entre las naciones en lo que respecta a las fronteras terrestres en la región del Canal del Beagle y también se puso fin a las tensiones entre las fuerzas armadas de ambos lados.

Por la relevancia del hito, se planificaron una serie de actividades. Por ejemplo, el 21 de octubre pasado los titulares de Relaciones Exteriores de ambos países -en ese entonces por Argentina Diana Mondino- se reunieron en el Salón O’Higgins de la Cancillería chilena, para reflexionar sobre la importancia histórica del pacto y discutir futuros proyectos bilaterales.

En su paso por Río de Janeiro, en tanto, en el marco de la cumbre del G20, el canciller Van Klaveren descartó la opción de que Boric y su par argentino, Javier Milei, concretasen un encuentro bilateral.

No obstante, el titular de Relaciones Exteriores señaló en la misma oportunidad que sí se concretaría un encuentro entre cancilleres en la ciudad italiana donde se firmó el tratado, junto al papa Francisco.

En este marco, y ante trascendidos respecto a que la conmemoración está en duda, debido a supuestos dichos de la delegación chilena en Brasil, La Tercera contactó al embajador de Argentina en Chile, Jorge Faurie, quien aseguró que la actividad conmemorativa se llevará a cabo sí o sí, aunque todavía están en vista los detalles.

“El acto sea como sea se va a hacer. Lo que se está discutiendo es el nivel”, respondió. Esto, dado que se busca hacer coincidir las agendas de los titulares de Relaciones Exteriores de ambos países.

Cabe consignar que en el encuentro G20, quedó de manifiesto la lejanía ideológica de Boric con el gobernante trasandino en materia de acuerdos de género y el desmarque de Milei en declaratorias conjuntas respecto a igualdad de derechos.

Ante esto, Van Klaveren expresó a principios de esta semana que “es una posición obviamente excepcional, incluso dentro del contexto de esta cumbre. Nosotros respetamos la postura argentina, pero no la compartimos”.

“Quiero insistir en que en realidad no es un tema bilateral que nosotros tengamos con Argentina, es la posición que adoptó Argentina con respecto al G20 en general, que por lo demás es una posición que confirma algo que ya venía sucediendo en los distintos grupos de trabajo en que efectivamente el gobierno argentino manifestó reservas en distintos ámbitos”, recalcó.

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