La Dirección del Trabajo (DT) publicó su informe mensual de causales de despidos de septiembre. Y en la que más se fijan los analistas es la de por despidos por necesidad de la empresa, ya que es la que mejor refleja la situación económica que tienen las firmas y sirve de termómetro para ver el estado del empleo formal en el país.

Las cifras de septiembre indican que hubo un total de 29.062 despidos por la causal de necesidades de la empresa, lo que representa una caída anual de 13,2%. De esa manera, van cinco meses consecutivos con bajas en las desvinculaciones por esa causal.

No obstante, analizando el acumulado anual, entre enero y septiembre van 348.352 despidos por esta causal, siendo el número más alto desde el 2020, cuando el total llegó a 531.247.

Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), lo explica así: “Los términos de contrato por necesidad de la empresa se asocian a procesos de racionalización o modernización, bajas en la productividad o cambios en las condiciones del mercado o de la economía, que hagan necesaria la separación de uno o más trabajadores. Así, la evolución de los despidos por necesidades de la empresa está relacionada con la situación económica y, por ende, es un antecedente relevante de monitorear al analizar la situación del mercado laboral, en conjunto con otros indicadores”.

La voz de los expertos

Frente a estas cifras, la postura de los expertos es mixta. Para algunos esta quinta disminución consecutiva representa una buena señal e indica que este año será mejor que el 2023. Sin embargo, otros sostienen que no hay señales para afirmar que este año sea mejor al anterior y que las expectativas económicas continúan bajas.

“La cifra para septiembre 2024 es una muy buena noticia”, afirma Juan Bravo, explicando que “con esto se confirma un cambio de tendencia hacia una disminución interanual de los despidos por necesidades de la empresa, lo que implica una reducción en el ritmo de desvinculaciones por esta causal”.

No obstante, puntualiza que “es importante relevar que la mejoría del mercado laboral no sólo depende de una disminución en el grado de desvinculaciones sino también de aumentar fuertemente el dinamismo de la creación de empleo, especialmente de la generación de empleo asalariado formal en el sector privado, lo que dependerá en forma crucial del desempeño de la actividad económica”.

“Si no se acelera significativamente la creación de empleo asalariado formal en el sector privado seguiremos viendo una situación de estancamiento en el mercado laboral en donde la tasa de desempleo continuará en torno a los elevados niveles que tenemos actualmente”, advierte Bravo.

A su vez, el experto señala que “si bien el crecimiento económico de 2024 será bajo, aun así, será mejor que el observado en 2023 por lo que, en el escenario base, se esperaría que en los próximos meses sigamos observando una reducción de los despidos por necesidades de la empresa al compararnos con el mismo periodo del año anterior, con lo que el año 2024 como un todo cerraría con un total de desvinculaciones por esta causal ligeramente menor al observado en 2023, en un rango entre 440 mil a 455 mil.”

Una postura distinta tiene Ingrid Jones, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), quien señala que “el dato de septiembre muestra un menor número de despidos, propio de la estacionalidad del empleo. De hecho, lo que hemos observado en los últimos años, de la mano del magro desempeño de la economía, es que en los meses posteriores las cifras vuelven a aumentar”.

“Las expectativas de crecimiento para este año son más bajas que hace 1 mes atrás, no hay buenas perspectivas tampoco hacia adelante, ni medidas que permitan aumentar la inversión y generar nuevos puestos de trabajo”, asegura Jones.

A nivel comparativo, la experta afirma que “no hay señales de que este año sea mejor al 2023, sobre todo que el primer semestre de este año mostró cifras superiores a las del año pasado. Con un crecimiento esperado este año en torno al 2%, se ve difícil que las cifras se reviertan del todo en el último trimestre”.

En una línea similar, Carmen Cifuentes, Investigadora de Clapes UC, sostiene que “si bien es cierto que, a diferencia de 2023, hemos visto caídas interanuales en los últimos meses, seguimos por encima de los valores del año pasado si consideramos el periodo completo”.

“Hablar de una recuperación económica es aun más apresurado. Sobre todo considerando que las cifras de crecimiento han estado por debajo de las expectativas este año, con un crecimiento nulo en septiembre, obligando a diferentes entidades (incluyendo a Hacienda), a revisar a la baja sus estimaciones para 2024″, afirma Cifuentes.

Pero concuerda con Bravo en que “si es que los despidos por necesidades de la empresa siguen exhibiendo retrocesos en términos interanuales durante el último trimestre, efectivamente es bastante probable que este año cierre con una cifra inferior a la de 2023”.

/psg