“Esto es totalmente inédito”, dijo el diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, en el último capítulo de Contracara, donde dio a conocer su lado más íntimo y personal. El abogado contó sobre sus “traumas”, sus “obsesiones” y reveló algunas de sus tradiciones familiares y problemas de salud.
También abordó las últimas polémicas que ha enfrentado el Ejecutivo, como el caso Monsalve y la cuestionada denuncia contra el Presidente Gabriel Boric por supuestamente difundir fotos íntimas de una mujer. El diputado fue crítico del manejo del gobierno. Aseguró que “un caso así de perturbador el Presidente lo trató imposible peor”, en referencia a la denuncia contra el ex subsecretario Monsalve y sostuvo que “estamos frente a un grupo de políticos que venían a fijar los más altos estándares en feminismo y probidad y resultaron tener los peores”.
“Si el Presidente no se hace cargo, el reproche ético va a seguir”
Sobre la denuncia contra el Presidente Boric, el diputado sostuvo que “si hubo acoso o se difundieron estas imágenes íntimas y privadas, eso nadie aquí tiene cómo saber si es verdad, eso lo investigará la fiscalía, lo tienen que ver los tribunales. Pero claramente la estrategia del abogado del Presidente es hacerlo ver como una especie de víctima, de ‘Bebé Reno’”.
“A mí el gobierno, a través de su vocera y otras personas, me han criticado directamente, porque yo he afirmado que en el caso Monsalve el gobierno trató de ocultarlo hasta después de las municipales (…). Al final, cuando el Presidente supo lo del subsecretario Monsalve, ya llevaba un mes sabiendo sobre la otra denuncia y hasta ahí nadie sabía nada. Entonces no es tan raro que él hubiese pensado ‘ah, pero si esto también podemos mantenerlo piolita un mes’”, cuestionó el diputado.
“El doble estándar es lo que me molesta”, advirtió, “porque estamos frente a un grupo de políticos que supuestamente venían a fijar los más altos estándares en materia de probidad, feminismo y cuando se trata de este tipo de denuncias resultaron tener los peores”.
Consultado sobre un posible mea culpa del Mandatario, el presidente de la UDI sostuvo que “la salida más inteligente y rápida sería que el Presidente Boric dijera que pide perdón por no haber tomado la decisión de sacar antes a Monsalve, sin dar más explicaciones que esa. Si al final eso es lo que indigna más a los chilenos. Si el Presidente no se hace cargo de eso, el reproche ético, público, va a seguir”.
“Lo único que le queda a Boric es reconocer que tomó puras malas decisiones”
En la misma línea del manejo del caso Monsalve, Ramírez afirmó que cuando escuchó al fiscal Xavier Armendáriz relatar el testimonio de la víctima en la audiencia de formalización, “me afectó emocionalmente”.
“Yo pienso que si a mí me afectó emocionalmente siendo hombre, ¿cuánto más podría afectar oír ese relato a una mujer? Puede perturbar a muchas personas un caso como este. Y un caso así de perturbador el Presidente lo manejó imposible peor”, agregó.
“Hay veces que cuando el daño está hecho y se reaccionó tarde, no hay forma de ser indemne. Uno puede reducir el daño, pero el daño ya está hecho. Yo creo que a esta altura lo único que le queda (al Presidente) es reconocer que tomó puras malas decisiones y quizás podría explicar cuáles fueron las circunstancias emocionales que él tenía para haber tomado tan malas decisiones respecto de Monsalve y haber ignorado por completo el dolor de la víctima“, dijo el parlamentario.
El lado desconocido del diputado Ramírez: “Perdí el 90% de la visión de mi ojo izquierdo”
En la entrevista, el diputado de la UDI reveló su ámbito más personal con curiosas anécdotas personales y familiares, aunque reconoció que “nunca he contado estas cosas, hablar de temas personales no es lo mío”.
Entre ellas, contó que tiene “algunos rasgos un poquito obsesivos, no me gusta dejar las cosas a medias”, y ejemplificó que “cuando agarro un libro o una película no lo abandono aunque sea malo y eso es bastante tortuoso”.
Reveló que tiene “una obsesión con el orden de la ropa” y que “le hago la maleta a mi señora y mis hijos para preocuparme de que todo quede doblado y no se vaya a arrugar nada”, y además que “mi vida la organizo a través de planillas excel”.
El abogado reveló también que tiene una enfermedad hereditaria que le afecta la vista. Es más, sostuvo que “mi gran trauma en mi vida es el tema de la vista”.
Explicó que “uno nace con una herida en la mácula que se va agrandando y te va arrugando la mácula con los años y uno va perdiendo la visión. En el caso de mi ojo izquierdo, nací con una herida ubicada en un lugar muy central del ojo, con lo cual perdí el 90% de la visión y en el caso del ojo derecho mucho menos, pero yo he ido viendo cómo se ha ido deteriorando mi vista”.
“Esto me trae problemas”, confesó, “porque a plena luz del día puedo no reconocer a una persona con la que he estado muchas veces, simplemente porque no la veo”. Sobre el diagnóstico, afirmó que “esto va a ir solamente empeorando, pero no me voy a quedar completamente ciego. A mí lo único que me importa es no depender de nadie”.
Original de El Líbero
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