El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el indulto otorgado por el presidente Joe Biden a su hijo Hunter, quien fue condenado en junio por delitos relacionados con la posesión ilegal de armas y admitió en septiembre nueve delitos fiscales para evitar ir a prisión.
El líder republicano calificó esta medida como un “abuso y un error judicial” y, a través de su plataforma Truth Social, cuestionó si el indulto incluía también a los detenidos por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Trump aludió a los “rehenes del 6 de enero encarcelados desde hace años”, refiriéndose a los que han estado en prisión tras el ataque al Capitolio, ocurrido poco después de su derrota en las elecciones de 2020.
Por su parte, Steven Cheung, quien será el próximo director de Comunicaciones de la Casa Blanca con Trump, también se refirió al indulto.
En un comunicado enviado a la cadena Fox, Cheung acusó a los demócratas y a los “fiscales radicales” de controlar el Departamento de Justicia, lo que les permitió emprender una “fallida caza de brujas” contra Trump.
Aseguró, además, que “arreglar la Justicia” será lo primero que haga Trump a su llegada a la presidencia “con un mandato abrumador del pueblo estadounidense”.
Joe Biden anunció que, como parte de sus últimas decisiones antes de dejar la presidencia de Estados Unidos, concedió un indulto oficial a su hijo Hunter, quien se enfrentaba a condenas en dos casos penales por evasión fiscal y posesión ilegal de un arma de fuego.
“Ninguna persona sensata que analice los hechos de los casos contra Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado solo porque es mi hijo, y eso está mal”, dijo el mandatario en un comunicado.
El hijo de Biden fue hallado culpable a comienzos de este año de mentir sobre su consumo de drogas cuando compró un arma, lo que es considerado un delito grave, y también aceptó su culpabilidad en otro juicio por fraude fiscal.
Biden había dicho en repetidas ocasiones que no intervendría en los problemas legales de su hijo, de 54 años.
“Dije que no interferiría en la toma de decisiones del Departamento de Justicia y mantuve mi palabra incluso cuando vi cómo mi hijo era procesado de manera selectiva e injusta”, dijo el mandatario demócrata en la declaración.
“Los cargos en sus casos se dieron justo después de que varios de mis opositores políticos en el Congreso los instigaran para atacarme y oponerse a mi elección”, agregó.
“Creo en el sistema de justicia, pero como he luchado con esto, también creo que la política infectó este proceso e indujo a un error judicial”, añadió el presidente.
En una declaración a los medios estadounidenses, Hunter Biden, aseguró nunca dará “por sentada la clemencia” que se le otorgó y que dedicará la vida que ha “reconstruido” a “ayudar a quienes todavía están enfermos y sufriendo”.
Acuerdo fallido
Los presidentes de Estados Unidos han convertido en tradición utilizar los indultos para ayudar a familiares y otros aliados políticos.
Bill Clinton indultó a su medio hermano por antiguos cargos de posesión de cocaína y, durante su primer mandato, Trump perdonó al padre de su yerno por evasión fiscal, aunque en ambos casos ambos ya habían cumplido sus penas de prisión.
Hunter Biden se declaró culpable en un juicio por evasión fiscal en septiembre, y se enfrentaba a hasta 17 años de cárcel. Por la acusación separada de posesión de armas, afrontaba 25 años de prisión.
La revelación de las dos sentencias estaba prevista para mediados de diciembre.
Sus abogados han sostenido que Hunter fue llevado ante la justicia únicamente por ser hijo del presidente.
El hombre pagó los impuestos atrasados, así como las multas impuestas por las autoridades, e incluso llegó a un acuerdo de culpabilidad que lo habría mantenido fuera de la cárcel, aunque el pacto se vino abajo a último minuto.
Su caso ha sido durante mucho tiempo una espina en el costado de la familia Biden, especialmente durante este año electoral en el que los republicanos han denunciado que Hunter Biden fue tratado con demasiada indulgencia.
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