Los rebeldes, que entraron en la capital durante el fin de semana y derrocaron al presidente Bashar Assad, nombraron este lunes un nuevo primer ministro, mientras el premier saliente informó que el gobierno seguía en funciones y que deseaba una transición ordenada y rápida con los milicianos.
La alianza rebelde que ahora controla gran parte del país, liderada por el exmiliciano de Al Qaeda que rompió lazos con el grupo extremista hace años, Abu Muhammad Jolani, ha prometido un gobierno representativo y tolerancia religiosa. Ya adelantaron que no dirían a las mujeres cómo vestirse.
Muhammad Bashir será el jefe del gobierno de transición en Siria y no el ex primer ministro sirio exiliado Riad Hijab o el actual primer ministro Muhammad Jalali.
Así lo informó el canal Al Jazeera TV en la capital Damasco, según el cual Muhammad Bashir es el primer ministro del «gobierno de salvación», que desde hace años administra las zonas bajo el control de Hayat Tahrir ash Sham (HTS), dirigido por Al Jolani, en el noroeste de Siria.
La elección de Muhammad Bashir habría sido impuesta, según la televisión, por el propio Jolani.
Damasco busca volver a la normalidad
Damasco estaba tranquila el lunes y la vida volvía lentamente a la normalidad, aunque la mayoría de las tiendas e instituciones públicas seguían cerradas. Algunas personas todavía celebraban en las plazas públicas. El tráfico civil se reanudó, pero no había transporte público, de modo que algunos hacían dedo para moverse. Se formaron largas filas frente a panaderías y otras tiendas de alimentos.