Ante las críticas del Partido Republico, el presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Guillermo Ramírez, este martes rectificó su postura sobre un posible reparto de 0,5% para igualar las pensiones entre mujeres y hombres.
En concreto, ayer el timonel gremialista dijo que “el único reparto -que nosotros lo votamos hace un año ya- que para nosotros es aceptable, es esa parte de la cotización que va a igualar pensión de hombres con mujeres (…) Y en la Cámara votamos a favor de un pequeño reparto que iguala las pensiones de hombres y mujeres y ese es el reparto que nosotros consideramos que es justo: el 0,5 puntos de cotización de los 6 adicionales”.
Declaraciones que generaron una oleada de cuestionamientos desde el fundador republicano José Antonio Kast y el líder de la tienda, Arturo Squella, quienes tildaron a Chile Vamos de “entregarle a la izquierda los ahorros de nuestras pensiones”.
La molestia de los republicanos generó que Ramírez aclarara sus palabras esta mañana: “Yo no sé si me habría expresado mal o si aquí se trata de torcer los argumentos. No hay ningún acuerdo, nosotros no hemos cedido ningún punto a reparto. Ayer usé la palabra reparto y debo reconocer que en este caso es imprecisa, equívoca, incluso si tú quieres es impropia”.
En conversación con Radio Universo, aclaró que desde la UDI siempre han manifestado que el reparto es un “cáncer” y precisó que “buscan una forma de compensar a las mujeres por una pensión menor que ellas reciben basado en su condición, lo que a nosotros nos parece injusto”.
En ese sentido, remarcó: “La mayoría de las veces he tenido la sensación de que no va a ser posible llegar a acuerdos durante este gobierno. Hemos discutido esto de buena fe, uno puede llegar a acuerdos en cómo se aumenta la PGU, en el régimen de inversión, en cómo tapar las lagunas, en cómo se cotiza el tema de las comisiones, un sinnúmero de temas, pero cuando llegamos al destino de los seis puntos adicionales de cotización entramos siempre en un nudo ciego y el gobierno, al parecer sigue obstinado en una idea que los chilenos rechazan: utilizar parte de los ahorros para reparto. Eso es técnicamente inviable y políticamente torpe”.
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