El dólar cerró la semana en $989 frente al peso chileno, marcando el fin de una semana de alta volatilidad, en la que alcanzó el temido nivel de los $1.000 después de casi dos años y medio. En concreto, el billete verde descendió $1 y concluyó en puntas de $989,7 vendedor y $989,4 comprador. Con esto, acumuló un ascenso semanal de $2,2.
Según Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals, «este movimiento estuvo influenciado por factores internacionales, como las señales de política monetaria restrictiva por parte de la Reserva Federal y la incertidumbre en la demanda china de materias primas clave».
El precio del cobre, principal exportación chilena, mostró una leve recuperación este viernes al avanzar un 0,30% y situarse en US$4,09 la libra.
Sin embargo, Sepúlveda destacó que «acumula una caída superior al 2% en la semana, afectado por las expectativas de tasas más altas en Estados Unidos y la falta de claridad en las políticas económicas de China».
El índice del dólar (DXY), que mide la fortaleza del billete verde frente a una cesta de monedas, retrocedió un 0,38% tras conocerse el índice de gasto de consumo personal (PCE) en Estados Unidos.
Este indicador mostró un aumento anual del 2,4%, por debajo del 2,5% esperado, lo que alimentó especulaciones sobre una posible relajación en la política monetaria de la Fed.
«Este contexto internacional, junto con los temores sobre posibles aranceles más altos bajo la próxima administración Trump, añadió incertidumbre en los mercados», agregó Sepúlveda.
Alejandro Escobar, analista de mercados de XTB Latam, resaltó que a lo largo de la semana, «el dólar mostró un importante fortalecimiento, impulsando el tipo de cambio frente al peso chileno a superar nuevamente los $1.000, un nivel que no se alcanzaba desde 2022».
En China, los principales índices bursátiles cerraron la semana con ganancias, a pesar de las tensiones relacionadas con una posible guerra comercial con Estados Unidos. Según Escobar, esto se debió a «anuncios del gobierno que confirman la ausencia de nuevos estímulos fiscales».
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