Ya estamos terminando el año y comienzan a hacerse diferentes balances y análisis. Bajo esta línea, como es costumbre en cada diciembre, la prestigiosa revista The Economist seleccionó al “país del año”.

Se trata de un reconocimiento que no apunta al lugar más próspero o feliz, sino al que ha mostrado mayores avances en los últimos 12 meses, algo de gran importancia y especiales consideraciones.

Este año, el galardón fue otorgado a Bangladesh por su transformación política y su avance hacia un gobierno más liberal tras derrocar a un régimen autoritario.

Son varios los puntos de análisis que sirven para realizar esta elección y entre las aristas destaca la forma en que han podido salir adelante con prosperidad tras años de complejidad.

En agosto, manifestaciones lideradas por estudiantes lograron poner fin al mandato de Sheikh Hasina, quien gobernó Bangladesh durante 15 años. Además de varias acciones cuestionables del gobernador, se registraron grandes sumas de dinero que fueron desviadas durante su gestión.

A pesar de los temores de violencia política tras el cambio de poder, la transición ha sido alentadora. Actualmente, se rigen bajo un gobierno tecnocrático temporal liderado poMuhammad Yunus, premio Nobel de la Paz.

De la mano de esta gestión se está restaurando el orden, estabilizando la economía y planificando reformas clave para garantizar elecciones democráticas.

Con el apoyo de estudiantes, empresarios, el ejército y la sociedad civil, Bangladesh está dando pasos significativos hacia la reconstrucción de su sistema político y se prevé un buen futuro.

Además, el nuevo gobierno tiene la misión de reparar relaciones internacionales y garantizar elecciones justas y transparentes, siendo dos pilares fundamentales para lo que está por venir.

Aunque este escenario representa importantes desafíos, en The Economist celebran lo logrado hasta hoy y la esperanza renovada en un país que ha demostrado que el cambio es posible. Por estas razones, Bangladesh fue nombrado el “país del año”

Otros países destacados

El reconocimiento a Bangladesh no fue sencillo, ya que otros países también mostraron avances notables y pudieron ser finalistas. Dichas naciones y sus argumentos son:

  • Siria, subcampeón de este año, sorprendió con el derrocamiento de Bashar al-Assad, poniendo fin a medio siglo de dictadura. Aunque el futuro del país sigue siendo incierto, los sirios celebraron la caída de un régimen que dejó un legado de violencia y devastación.
  • Polonia, bajo el liderazgo de Donald Tusk, comenzó a reparar los daños causados por el gobierno anterior, fortaleciendo sus instituciones democráticas y su posición como pilar de la seguridad europea.
  • En Sudáfrica, los votantes forzaron al Congreso Nacional Africano (ANC) a formar una coalición, impulsando un gobierno más centrado en resolver problemas estructurales como el desempleo y la criminalidad.
  • Argentina, bajo el presidente Javier Milei, implementó reformas económicas radicales que redujeron la inflación y reactivaron la economía, aunque los desafíos persisten.
ADN
Bangladesh / Manuel Augusto Moreno

 

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