La Navidad fue nuevamente una de las festividades más celebradas en el mundo, reuniendo a millones de personas en torno a tradiciones como luces brillantes, regalos y reuniones familiares. Según un estudio de Pew Research Center, más del 90% de los cristianos celebran la Navidad, y su influencia cultural trascendió a países de mayoría no cristiana. Sin embargo, no todos los países comparten este entusiasmo debido a factores religiosos, culturales o políticos.
En este artículo, exploramos cinco países donde la Navidad no tiene el protagonismo esperado, ya sea por restricciones gubernamentales, falta de tradición o diferencias religiosas. Por ejemplo, en países como Corea del Norte o Arabia Saudita, las restricciones a las celebraciones navideñas están respaldadas por normativas estrictas. Estas limitaciones reflejan cómo el contexto político y religioso de una nación puede influir profundamente en la manera en que se vive —o no se vive— una festividad universalmente conocida como la Navidad.
Los 5 ‘peores’ países para celebrar Navidad en el mundo
La percepción de qué países son ‘peores’ para celebrar Navidad puede depender de factores culturales, climáticos, religiosos o personales. A continuación, se presentan cinco países que, por diversas razones, podrían no ser ideales para quienes buscan una celebración navideña tradicional. Esto no significa que sean «malos», sino que podrían no ofrecer el ambiente navideño típico:
1. Corea del Norte
- Razón: Corea del Norte es oficialmente un estado ateo, y la práctica del cristianismo está estrictamente controlada. La Navidad no se celebra públicamente, y cualquier mención de celebraciones religiosas puede tener consecuencias graves.
- Sanciones: Celebrar la Navidad puede llevar a penas de prisión. El régimen de Kim Jong-un considera esta festividad ilegal, y cualquier intento de celebrarla
Desde el 2016 el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, decidió prohibir la Navidad en su país.
2. Arabia Saudita
- Razón: Arabia Saudita es un estado islámico donde la Navidad no es reconocida oficialmente. La venta de artículos navideños está restringida, y las celebraciones públicas no son permitidas.
- Sanciones: Aunque las celebraciones públicas de la Navidad solían estar severamente castigadas, en los últimos años se han permitido decoraciones navideñas en interiores. Sin embargo, aún existen restricciones culturales y sociales.
3. Somalia
- Razón: Somalia prohíbe oficialmente la celebración de Navidad y Año Nuevo debido a su incompatibilidad con la fe islámica predominante. Las autoridades consideran estas festividades como una amenaza a la identidad religiosa.
- Sanciones: Las autoridades pueden imponer sanciones a quienes intenten celebrar esta festividad, y existen amenazas de ataques por parte de grupos extremistas contra quienes participen en celebraciones navideñas.
4. Tayikistán
- Razón: Este país de Asia Central ha restringido las celebraciones navideñas, incluyendo la decoración de árboles y la vestimenta de Papá Noel, para proteger su identidad cultural y religiosa.
- Sanciones: Desde 2015, la Navidad está prohibida por ley. Las autoridades han impuesto restricciones que incluyen la prohibición de árboles de Navidad y disfraces de Papá Noel.
5. Brunéi
- Razón: En este pequeño país del sudeste asiático, gobernado por la ley islámica, las celebraciones navideñas están limitadas. Los no musulmanes pueden celebrar de manera privada, pero no se permite que las tradiciones navideñas sean visibles públicamente.
- Sanciones: Mostrar símbolos navideños está prohibido y puede resultar en penas de cárcel. El gobierno prohíbe la exhibición pública de cualquier símbolo navideño, y participar en celebraciones puede conllevar sanciones legales severas.
Uruguay es el país de Sudamérica que no celebra Navidad
En Uruguay, las festividades religiosas de Navidad y Semana Santa no forman parte del calendario oficial desde 1919, como resultado de una política de laicización promovida por el presidente José Batlle y Ordóñez. Este proceso, que buscaba separar la religión de los asuntos gubernamentales, reemplazó estas celebraciones tradicionales por el «Día de la Familia» y la «Semana de Turismo».
A pesar de estos cambios en el ámbito oficial, las tradiciones religiosas no desaparecieron completamente en la sociedad uruguaya. Muchas familias continúan celebrando la Navidad y la Semana Santa en privado, manteniendo costumbres como reuniones familiares, cenas festivas e intercambios de regalos.
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