La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) volvió a oficiar a Michael Clark, el presidente y principal accionista de Azul Azul, concesionaria del club de fútbol de la Universidad de Chile.
Esto, luego de las explicaciones realizadas por el empresario tras confirmar que ahora es dueño del 100% de las cuotas del Fondo de Inversión Tactical Sport, que a su vez posee el 63,07% de la firma deportiva.
Primero, hay que consignar que Inversiones Antumalal, de propiedad de Clark, es el ente que adquirió la mayoría de las acciones de Fondo de Inversión Privado Tactical Sports, que estaba compuesto en un 90% por Sartor.
Clark explicó las razones de por qué no se dio a conocer a través de un hecho esencial en la CMF, argumentando que «el Fondo de Inversión Privado Tactical Sport es un fondo de inversión privado que, por definición, es un patrimonio independiente, integrado por aportes de personas naturales y/o jurídicas, que se invierte en activos con el objetivo de generar rendimientos para sus partícipes, pero que no posee personalidad jurídica propia y en consecuencia no puede ser identificado como una ‘persona’ capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones por sí mismo, ni de detentar control de una sociedad».
«Con fecha 13 de diciembre de 2024, Inversiones Antumalal Limitada adquirió 6.354.981 cuotas, de la serie única, del Fondo de Inversión Privado Tactical Sport, a un valor de USF 0,90 cada cuota, correspondiente al 90% de las cuotas, serie única, de dicho fondo», se lee en el escrito a la CMF.
Es decir, Clark desembolsó US$5.719.483, equivalentes a $5.586.028.299.
Con todo, el martes Sartor Administradora General de Fondos (AGF) acudió a la Corte de Apelaciones para presentar un recurso de ilegalidad contra el ente regulador.
Lo anterior, ya que el viernes 21 de diciembre la CMF revocó su existencia y ordenó su liquidación. El recurso de la firma -en ese contexto- buscaba dejar sin efecto esta resolución y que, en cambio, se ordene iniciar el procedimiento sancionatorio, como defienden que debió haberse hecho.
Ahora bien, en el nuevo documento, la CMF analizó las explicaciones de Clark, y determina que la compra de las cuotas del FI «representaría una infracción», dado que tomó el control de Azul Azul sin realizar una OPA y sin informar abiertamente sobre la operación.
«Ahora bien, su adquisición de control de Azul Azul S.A. no habría dado cumplimiento a la obligación contemplada en el mencionado artículo 199 de la Ley N°18.045 de Mercado de Valores, por cuanto no realizó una oferta pública de adquisición de acciones dirigida a todos los accionistas de la serie B de Azul Azul S.A», dice el oficio.
Pero luego, aclara que «a su vez, concurriría un incumplimiento a la obligación de informar al público general respecto de una toma de control, directa o indirectamente, de una sociedad anónima abierta conforme al artículo 54 de la misma ley».
«Lo anterior representaría una infracción a las normas citadas de la Ley de Mercado de Valores, por lo que este Servicio le instruye a adoptar las medidas pertinentes para subsanar las infracciones expuestas», dijo la CMF, dando un plazo de tres días hábiles administrativos para informarlas.
«Lo anterior, sin perjuicio del ejercicio por parte de esta Comisión de las potestades de supervisión que le competen, o la instrucción de un procedimiento administrativo sancionador en los términos prescritos en el Decreto Ley N°3.538, que Crea la Comisión para el Mercado Financiero», advirtió.
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