El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este jueves que el país «se está desmoronando» en medio de la «erosión violenta» de la seguridad nacional y de la democracia. Trump emitió sus comentarios críticos contra la Administración saliente de Joe Biden, después de la tragedia en Nueva Orleans, donde un veterano del Ejército de EE.UU., Shamsud-Din Jabbar, perpetró un atropello masivo que costó la vida a 15 personas y dejó decenas de heridos, inspirándose en los actos terroristas del Estado Islámico.
«¡Nuestro país es un desastre, el hazmerreír de todo el mundo! Esto es lo que pasa cuando hay fronteras abiertas, con un liderazgo débil, ineficaz y prácticamente inexistente», escribió el próximo inquilino de la Casa Blanca en su cuenta de Truth Social.
El republicano también cargó contra el Departamento de Justicia de EE.UU., el FBI y los fiscales demócratas estatales y locales por no hacer su trabajo y revelarse «incompetentes y corruptos». En lugar de «enfocarse en la protección de los estadounidenses de la «escoria violenta externa e interna que se ha infiltrado en todos los aspectos», los organismos y funcionarios públicos se pasan las horas laborales «atacando a su oponente político», se lamentó Trump.
«Los demócratas deberían avergonzarse por permitir que esto le ocurra a nuestro país. La CIA debe involucrarse ahora, antes de que sea demasiado tarde», proclamó el presidente electo, quien agregó que la situación puede ser revertida solo con la «fuerza y un liderazgo poderoso».
El mismo día del atropello masivo en Nueva Orleans, explotó un Cybertruck de Tesla cargado de pirotecnia y bombonas de gas frente al hotel de Trump en Las Vegas, muriendo el conductor del vehículo, Matthew Livelsberger, quien sirvió en la misma base militar que Jabbar. Trump no especificó si sus críticas se referían a ambos sucesos o a uno en particular.
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