La productividad en Chile mantiene su largo estancamiento.

La Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) informó este martes que la Productividad Total de Factores (PTF) en 2024 registró una variación de entre -0,2% y 0,1%, considerando la economía agregada y la economía no minera.

Aunque el rango proyectado para 2024 demuestra una interrupción a las caídas sucesivas de la productividad registradas en años anteriores, (rangos de -1,1% y -1% en 2023; y -4,6% y -4,5%, en 2022), no puede interpretarse como una recuperación estructural ni un cambio de tendencia, subrayaron desde la CNEP.

La entidad señaló que los aumentos excepcionales observados en 2020 y 2021, impulsados por la reapertura de la economía y los estímulos fiscales y monetarios post pandemia, fueron un evento transitorio que no logró revertir el estancamiento de fondo.

En el resto de los años, la PTF sigue mostrando un desempeño limitado que deja al crecimiento económico del país dependiente de factores acumulativos como el trabajo y el capital.

El presidente de la CNEP, Raphael Bergoeing, advirtió que, dado que la productividad es la variable más importante que determina el crecimiento de un país, porque mejora la eficiencia en el uso de recursos y tiene un potencial ilimitado, se observa que Chile está ante un desafío estructural: «La economía no está logrando generar más valor mediante el uso optimizado de los recursos existentes, lo que restringe su capacidad para sostener un desarrollo económico robusto, competitivo y sostenible en el tiempo».

«Adicionalmente, los ajustes de calidad de capital humano y utilización de capital prácticamente no variaron respecto del año anterior. De esta forma, el capital y trabajo son los principales factores que contribuyen al crecimiento económico, minimizando el papel de la productividad en el crecimiento durante 2024», agregó el economista.

La PTF, indicador que mide cuán eficientemente una economía utiliza y combina sus recursos como el trabajo y capital para agregar valor, permite determinar cuánto del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) proviene de avances en la eficiencia, y no del incremento en la cantidad de recursos empleados.

La PTF se encuentra un 1,5% por debajo de su nivel prepandemia, lo que refleja una caída en la eficiencia con la que se utilizan los recursos. Aunque el número de trabajadores ha crecido un 4,5% y el stock neto de capital es un 15,7% mayor que en 2019, el nivel de producción, medido a través del PIB real, ha aumentado solo un 9% en el mismo período. Esto significa que, aunque hay más recursos disponibles (trabajo y capital), estos no se están utilizando de manera eficiente para generar un crecimiento proporcional.

«A este ritmo, sin mejoras en eficiencia, la economía chilena tardaría 30 años en duplicar su ingreso. En cambio, si se logra un incremento del 1% anual en productividad, ese plazo podría reducirse en casi una década, demostrando su papel fundamental para acelerar el crecimiento y el bienestar económico», Bergoeing.

Sin minería

Para la economía sin minería, se observa algo similar. Respecto del año anterior, se proyecta que la producción aumentó aproximadamente un 2%, impulsada exclusivamente por un aumento conjunto del capital y trabajo, observándose una variación en la productividad no minera de entre -0,2% y 0,1%.

Al respecto, Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la entidad, detalló que «en base a las limitaciones que presenta la medición de la Productividad Total de Factores, las cuales surgen de la complejidad evaluar de cómo interactúan y contribuyen al crecimiento los distintos factores productivos -trabajo, capital y eficiencia-, es fundamental comprender los desafíos asociados a este indicador. Estas limitaciones condicionan tanto la interpretación de sus resultados como la identificación precisa de los determinantes de su estancamiento».

Explicó que «la desaceleración de la productividad, no es un problema exclusivo de Chile, sino un fenómeno que se ha extendido a nivel global desde la crisis financiera de 2007. El crecimiento de la PTF en el mundo ha disminuido limitadamente».

En el caso de Chile, además de enfrentar estos desafíos globales, señaló que «existe un problema estructural relacionado con la eficiencia en la asignación de recursos. Cuando el capital y el trabajo no se destinan a las empresas más productivas, el crecimiento de la economía se ve limitado. Estudios recientes indican que, si logramos mejorar esta asignación, podríamos incrementar el PTF en hasta un 44% para toda la economía. Sin embargo, seguimos enfrentando barreras importantes, como rigideces en el mercado laboral y los largos plazos para la aprobación de proyectos de inversión, que dificultan esta redistribución eficiente».

El informe anual de la CNEP también incluyó una actualización sobre el grado de avance en la implementación de las 512 recomendaciones de política pública propuestas por la entidad. En la materia, Krell detalló que dicho informe incluye 60 nuevas medidas provenientes de estudios recientes.

El análisis señala que el 42 % de las recomendaciones (215) han alcanzado un nivel de cumplimiento parcial o total, mientras que el 58 % restante (298) siguen sin implementarse.

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