Los asesores del presidente electo Donald Trump admiten ahora que la guerra de Ucrania tardará meses o incluso más en resolverse, lo que supone un duro golpe de realidad a su mayor promesa en política exterior: alcanzar un acuerdo de paz en su primer día en la Casa Blanca.

Dos colaboradores de Trump, que han hablado de la guerra en Ucrania con el presidente electo, dijeron a Reuters que la resolución del conflicto tardaría meses, y describieron las promesas del primer día como una combinación de comentarios de campaña y falta de comprensión de la dificultad del conflicto y del tiempo que lleva dotar de personal a un nuevo Gobierno.

Esas valoraciones coinciden con los comentarios del nuevo enviado de Trump para Rusia y Ucrania, el teniente general retirado Keith Kellogg, quien en una entrevista con Fox News la semana pasada dijo que le gustaría tener una “solución” a la guerra en 100 días, lo que va mucho más allá del plazo original del presidente electo. Sin embargo, incluso el plazo ampliado de Kellogg era “demasiado, demasiado optimista”, dijo John Herbst, un exembajador de Estados Unidos en Ucrania que ahora está en el laboratorio de ideas Atlantic Council en Washington.

“Para que esto funcione, Trump tiene que persuadir a Putin de que ser intransigente tiene sus inconvenientes”, dijo Herbst. En vísperas de su victoria electoral del 5 de noviembre, Trump dijo docenas de veces que llegaría a un acuerdo entre Ucrania y Rusia en su primer día en el cargo, si no antes.

A finales de octubre, sin embargo, hizo un sutil cambio en su retórica, y comenzó a decir que podría resolver la guerra “muy rápidamente”. Desde las elecciones, Trump ha retrocedido aún más en su retórica, a menudo limitándose a decir que “resolvería” el conflicto, sin ofrecer un calendario. Y el presidente electo ha dicho que poner fin a la guerra en Ucrania será más difícil que alcanzar un alto el fuego en Gaza.

“Creo que, en realidad, más difícil va a ser la situación entre Rusia y Ucrania”, dijo Trump cuando se le preguntó por Gaza durante una rueda de prensa en diciembre. “Lo veo más difícil.”

Rusia también ha enviado señales contradictorias con respecto a un posible acuerdo de paz, dando la bienvenida a las conversaciones directas con Trump, al tiempo que descarta algunas de las ideas presentadas por sus asesores como inviables. El Kremlin no quiso hacer comentarios sobre el calendario actualizado del equipo de Trump. Los representantes del Gobierno entrante de Trump y de la embajada ucraniana en Washington no respondieron a las solicitudes de comentarios.

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