La investidura de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos celebrada este lunes se convirtió en un evento que, además de su trascendencia política, destacó por el desfile de estilismos de las figuras más influyentes del país.
La moda tomó el escenario, dejando claro que cada detalle, desde los colores hasta los accesorios, fue cuidadosamente escogido para transmitir mensajes de poder, elegancia y, en algunos casos, audacia.
La primera dama Melania Trump durante la investidura de su marido, como 47º presidente de los Estados Unidos en la rotonda del Capitolio de EEUU en Washington, DC, el 20 de enero de 2025.
Como era de esperar, Melania Trump acaparó todas las miradas con un look sobrio y perfecto para la ocasión. La ya primera dama apostó por un conjunto de alta costura azul marino de un diseñador Adam Lippes. El look incluía un abrigo de doble botonadura del mismo tono que se ajustaba a su figura y dejaba ver una camisa blanca, con guantes y un sombrero de ala ancha que aportaba un aire de sofisticación y misterio.
Sin embargo, gracias a este accesorio, firmado por Eric Javits, la jornada no estuvo exenta de momentos curiosos: en un instante, su voluminoso sombrero pareció dificultar un beso en la mejilla por parte de Donald Trump, convirtiéndose en uno de los detalles más comentados del día. De hecho, el recién nombrado presidente de Estados Unidos hizo una broma sobre el comentado sombrero de la primera dama en su primer discurso, ya fuera del Capitolio, tras su investidura: “Casi vuela por los aires. Estaba siendo levantada del suelo por el viento”, expresó. Era cierto: a Melania le costó sostenerlo mientras el presidente saliente, Joe Biden, y su esposa Jill abordaban el helicóptero que los trasladó de Washington a la base militar de Maryland, tras abandonar la Casa Blanca.
Su atuendo, que nos ha traído a la memoria aquel que llevó en 2019 durante una visita oficial al Reino Unido, en la que posó junto a la entonces reina Isabel II, evocó referencias clásicas al estilo de Jacqueline Kennedy, pero con un toque contemporáneo que confirmó su estatus como una de las figuras más elegantes en la escena política.
El sombrero de Melania Trump fue uno de los atuendos más comentados y motivó una de las imágenes de la ceremonia de investidura porque el ala dura del sombrero, diseñado por Eric Javits, de color negro con una banda blanca, impidió que su marido le diera un beso en la mejilla.
La hija del presidente, Ivanka Trump, deslumbró con un conjunto en un elegante verde botella, diseñado por Dior. Su look, que incluía una chaqueta cruzada ceñida por un cinturón negro y una falda midi, destacaba por su sobriedad y elegancia. Como complemento, llevó un bolso Lady Dior, un tocado a juego y unos stilettos negros.
El verde botella, un color que simboliza esperanza y estabilidad, pareció ser una elección intencionada para transmitir un mensaje de continuidad en medio de un clima político polarizado.
Tiffany Trump, Lara Trump, Eric Trump, Ivanka Trump y Donald Trump Jr. observan al término de la ceremonia de investidura en la que el presidente Trump jura su cargo como 47º presidente de EEUU.
La hija menor de Trump, Tiffany, apostó por un abrigo de terciopelo azul marino con detalles de pespuntes en contraste. Su elección fue un guiño al lujo discreto, mientras que Bettina Anderson, pareja de Donald Trump Jr., optó por un conjunto similar adornado con botones de perlas. Ambas se mantuvieron fieles al protocolo, con un aire sobrio que contrastó con las apuestas más llamativas del evento.
Usha Vance, mujer del vicepresidente, sorprendió con un llamativo abrigo en color rosa chicle, acompañado por un cinturón que realzaba su silueta y una bufanda del mismo tono. El conjunto, combinado con botas de Manolo Blahnik, fue uno de los más comentados.
La segunda dama Usha Vance y la primera dama Melania Trump son vistas mientras su esposo, el presidente Trump, se dirige a los invitados y partidarios en una sala adicional en el Salón de la Emancipación del Capitolio de los Estados Unidos para su ceremonia de inauguración en Washington, D.C.
Lauren Sánchez, prometida del multimillonario dueño de Amazon, Jeff Bezos, sigue generado debate en redes sociales por su estilismo. Eligió un traje de Alexander McQueen que dejaba entrever un corsé de encaje, un conjunto que algunos aplaudieron por su audacia, mientras que otros consideraron inapropiado para una ceremonia de este tipo. No obstante, su look no pasó desapercibido, y reafirmó su estatus como una figura que no teme desafiar las normas del protocolo.
Combo de fotografías donde se observa a Lauren Sánchez (i), la prometida del multimillonario dueño de Amazon, Jeff Bezos y la primera dama Melania Trump. EFE/EPA/ Kenny Holston/Ron Sachs
Jill Biden, ex primera dama, lució un elegante abrigo de Ralph Lauren en un intenso azul eléctrico, combinado con zapatos a juego. Su elección, sobria y sofisticada, estuvo en línea con el estilo que la caracterizó durante sus años en La Casa Blanca.
El ex presidente Joe Biden y la ex primera dama Jill Biden a su llegada.
En definitiva, la ceremonia de investidura dejó claro que los colores no son una simple elección estética, también se presentan como un vehículo para transmitir mensajes. Mientras que los tonos oscuros, como los elegidos por Tiffany Trump y Bettina Anderson, reflejaron solemnidad, otros asistentes apostaron por colores que destacaban por su simbolismo. Melania Trump, con su combinación de blanco y azul marino, evocó autoridad y pureza, mientras que el rosa chicle de Usha Vance aportó un aire optimista.
Pero más allá de los discursos y los protocolos, la investidura de Trump deja claro que la moda sigue siendo una herramienta poderosa para comunicar poder y aspiraciones.
