Donald Trump, por medio de una orden ejecutiva, anunció la restauración de la pena de muerte en los Estados Unidos como una de sus primeras medidas como nuevo presidente del país norteamericano. En este comunicado emitido por la Casa Blanca, el líder republicano manifiesta que la pena capital es una herramienta que busca «traer justicia y restablecer el orden en respuesta a tal maldad».

Asimismo, en el mismo documento, increpó a la gestión de Joe Biden por no acatar la ley y absolver de la pena capital a violadores y asesinos. «Criminales implacables que brutalizaron a niños pequeños, estrangularon y ahogaron a sus víctimas y cazaron a extraños por deporte», señaló.

La orden ejecutiva firmada por Donald Trump establece que el fiscal general buscará la pena de muerte en casos de delitos federales graves, con énfasis en dos categorías: «asesinatos de agentes de la ley y un delito capital cometido por un extranjero presente ilegalmente en el país«. Este último grupo ha sido señalado como una amenaza significativa por el presidente, quien busca endurecer las políticas migratorias como parte de su estrategia de protección nacional.

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