El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para desclasificar archivos relacionados con los asesinatos del expresidente John F. Kennedy, el abogado Robert F. Kennedy, hermano del primero, y el activista por los derechos sociales Martin Luther King.
“Sus familias y el pueblo estadounidense merecen transparencia y verdad. Redunda en el interés nacional que se publiquen por fin todos los registros relacionados con estos asesinatos sin demora”, reza la orden ejecutiva firmada por Trump.
El magnate republicano subrayó que “la continua ocultación de información” de los archivos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy “no es coherente con el interés público”. “La publicación de estos registros se ha hecho esperar desde hace mucho tiempo”, agregó.
Después de la firma, Trump pasó el bolígrafo que usó a un asistente, diciendo “Dáselo a RFK Jr,” refiriéndose a Robert F. Kennedy Jr, su candidato a convertirse en secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Los Archivos Nacionales han publicado decenas de miles de documentos en los últimos años relacionados con el asesinato del presidente Kennedy el 22 de noviembre de 1963, pero han retenido miles, alegando preocupación por la seguridad nacional. En la última publicación, en diciembre de 2022, afirmó que el 97% de los registros de Kennedy, de un total de alrededor de cinco millones de páginas, ya se había hecho público.
La Comisión Warren que investigó el asesinato del carismático presidente de 46 años determinó que fue cometido por un exfrancotirador de los marines, Lee Harvey Oswald, y que actuó solo. Pero no ha conseguido apagar las teorías de la conspiración, que especulan con un complot. La lenta divulgación de los archivos gubernamentales las ha alimentado.
El expresidente demócrata Joe Biden dijo en diciembre de 2022 que un número “limitado” de documentos seguiría sin publicarse por petición de “agencias” que no especificó durante su mandato.
El hermano menor del presidente Kennedy, Robert, un ex fiscal general, fue asesinado en junio de 1968 mientras hacía campaña para la nominación presidencial demócrata. Sirhan Sirhan, un jordano nacido en Palestina, fue condenado por los hechos a cadena perpetua.
En tanto, Martin Luther King Jr fue asesinado en abril de 1968 en Memphis, Tennessee. James Earl Ray fue condenado por la muerte y murió en prisión en 1998, pero los hijos de King han expresado dudas en el pasado sobre si Ray fue el asesino.
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