En los tiempos en que los conquistadores, también de los piratas cuando se internaban en el mar que los llevaría, a descubrir nuevos destinos, lo primero que deseaban era aprovecharse de los aterrados nativos, para buscar ese tesoro a veces escondido, donde ese botín les permitiría hacerse ricos a costa del sacrificio de muchos pobres y esclavos.
En nuestro país, como no existe acuerdo en pensiones, ni el gobierno tiene los votos necesarios para apoderarse de ese botín tan apreciado y a veces esquivo, como son los ahorros previsionales, hoy el conglomerado de Chile Vamos, hacen alianza con sus adversarios políticos. Después del mamarracho y fallido proceso constitucional del gobierno, la oposición, Chile Vamos, que nos prometieron cuidarnos, pero solo hasta que la izquierda les ofreció compartir ese baúl tomarlo por la fuerza o por astucia, que no les importa el despojo vergonzoso, que es un robo sin pistola, y sin moral, que también se puede considerar un saqueo al robo y a la estafa, hoy son cómplices del reparto de la plata ajena y que no merecen ni un solo voto de apoyo a una traición inaceptable.
La ministra comunista, cual bucanera de estos tiempos, la encargada de convencernos que esta reforma previsional, en un frenesí contra el tiempo, sin que ninguna persona pueda leer, analizar, contextualizar, muchos tomos y extensas páginas, pretende en forma acelerada, como el paso fugaz de un meteorito, aprobar a rajatabla, lo que ellos no hicieron y boicotearon en forma descarada, una reforma previsional en el gobierno del ex Presidente Sr. Sebastián Piñera (Q.E.P.D.), están desesperados por asegurar ese trofeo a costa del despojo y del esfuerzo de los trabajadores.
Si bien es cierto que todos queremos mejorar las pensiones, la mejor alternativa de ello, sigue siendo la PGU, del gobierno anterior, que es muy valorado por todas las personas, y que se financia con impuestos generales que todos pagamos, desde el más pobre al más rico.
La decadencia de la política en nuestro país, ha llegado a un límite, nunca antes visto, donde llegan a dirigir la nación, jóvenes inmaduros, sin estudios, sin títulos, revolucionarios de cartón, feministas a la carta, pero muy duchos en aumentar el estado con sus amigos y sueldos millonarios, con fundaciones truchas donde se les pierde los dineros destinados a los más vulnerables, y en el último año del desgobierno, pretenden apoderarse del ahorro de todos los trabajadores, desconociendo que el mejor esfuerzo de un país sigue siendo el crecimiento y el emprendimiento personal, del cual ellos no creen y desprecian.
Margot Guerrero Bruner
Asesora Previsional
Corredor de Seguros
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