Ante el 11° Juzgado de Garantía de Santiago continuará hoy la formalización de los miembros de la organización criminal Los Piratas, una facción del Tren de Aragua, que estaría detrás de una serie de delitos en el país, de los cuales al menos dos causaron conmoción nacional: el secuestro con homicidio del ex teniente venezolano Ronald Ojeda en febrero del 2024 y el crimen del teniente de Carabineros Emmanuel Sánchez en abril del año pasado.
La semana pesada, un megeoperativo en tres comunas de Santiago permitió la detención de una serie de sujetos, de los cuales uno de ellos fue asociado a la fase de inhumación del cadáver del ex militar, cuyo cuerpo fue hallado enterrado bajo una estructura de cemento en el interior de Maipú nueve días después del plagio.
Este imputado, Julio Iglesias, también conocido como «El Barranquilla», colombiano que trabajaba como conserje en un edificio de Ñuñoa, enfrenta cargos imputados por el Equipo ECOH de la Fiscalía Nacional.
El Ministerio Público también formaliza en ausencia, para así iniciar el proceso de extradición, a Adrián Gámez y Carlos Gómez o «Carlos Bobby», ambos líderes de «Los Piratas», además de Dayonis Orozco, alias «Boti», investigado también por el crimen de Sánchez.
Grupos de WhatsApp
Los mensajes a través de la aplicación de mensajes WhatsApp son clave en la interna de la organización criminal, según establecieron las diligencias de la investigación.
De acuerdo con El Mercurio, «El Turco», uno de los líderes de Los Piratas y que fue detenido en Texas, Estados Unidos, no puede armar los equipos encargados de los plagios sin la autorización de Carlos «Bobby» Gómez. Esto, ya que Carlos «Bobby» posee un rol de jefatura superior.
Por esta vía, además, se entregan instrucciones directas desde las jefaturas de la banda para organizar los ilícitos, como secuestros extorsivos. Los mensajes revelan eventuales ascensos en la organización y consejos de «El Turco» a quienes le seguían en la cadena de mando. Incluso, de la solicitud de «vacaciones» por algunos de sus miembros del grupo.
Asesinato de sus miembros
Carlos «Bobby» Gómez habría ordenado asesinar a miembros de la banda criminal por haber actuado sin su autorización.
En diciembre de 2023, «El Gordo Joseph», «El Ray» y «El Disparo», además de otros miembros desconocidos, concurrieron hasta un domicilio en Providencia.
Portando armas de fuego, intimidaron a P.B. y le exigieron el pago de una deuda por drogas de $10 millones, además de la entrega de 2 kilos de ketamina. P.B. dijo que no tenía el dinero y apuntó a un hombre, apodado como «Mala Fama», quien habría tenido 3 kilos de ketamina.
«El Gordo Joseph», «El Ray» y «El Disparo» intentaron secuestrar a «Mala Fama» sin éxito. Por ello, Carlos «Bobby» tomó la decisión de mandar a ejecutar a los miembros de la banda criminal. «El Gordo Joseph», «El Ray» fueron ejecutados. De hecho, «Bobby» le habría comentado del homicidio a la pareja de Joseph y le comentó que el cuerpo había sido dejado en un río.
Tomas Santa Marta
Julio Iglesias, alias «El Barranquilla», su hijo Julián, Kevin Hernández, Luis Carrillo y Leonal Sanz estaban a cargo de la administración de la toma Santa Marta, donde habrían cobrado por protección, traficado droga, prestado cobertura a la organización para reunirse, mantenido víctimas de secuestro cautivas e incluso el lugar habría sido un centro para recibir los pagos de rescates por los plagios realizados.
La organización fijaba, además, el precio de la venta de droga, bajo amenaza: nadie podía vender a menor valor.
Este campamento se vincula al crimen de Ronald Ojeda, puesto que allí se enterró su cuerpo y se realizaron las reuniones de coordinación antes y después del hecho.
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