Las cifras fiscales de 2024 generaron gran expectación en el ámbito económico, especialmente debido a las diferencias con las proyecciones previas de la Ley de Presupuestos. El informe de ejecución del Gobierno Central correspondiente al cuarto trimestre de 2024 reveló un panorama de déficit fiscal y una notable caída en los fondos soberanos.
Según el informe, el déficit del Gobierno Central al cierre de 2024 fue del -0,2% del PIB, equivalente a $670.210 millones, lo que se traduce en un déficit acumulado de $8.880.648 millones o -2,9% del PIB. Este resultado está por encima de lo proyectado en la Ley de Presupuestos, que anticipaba un déficit de -1,9% del PIB. A su vez, la deuda pública cerró en 42,3% del PIB, también por encima de las expectativas.
Ingresos y gastos fiscales: Desajustes y menores recaudaciones
Uno de los principales problemas del ejercicio fiscal fue el bajo incremento de los ingresos fiscales. Mientras que el Ministerio de Hacienda había proyectado un aumento de 5,7%, al cierre del año solo se alcanzó un incremento del 1% en los ingresos. La diferencia fue de $2.852.533 millones menos de lo esperado. En particular, se observó una caída en los ingresos provenientes de los contratos de explotación de litio (SQM y Albemarle), debido a la baja en los precios del mineral.
En cuanto al gasto público, se registró un aumento del 3,5%, totalizando $76.163.870 millones. Aunque se ajustó a las proyecciones, la utilización de fondos de emergencia, como el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), fue una de las principales medidas adoptadas para enfrentar el déficit.
El uso del FEES y su impacto
Durante el año 2024, el gobierno realizó retiros del FEES para financiar el presupuesto estatal, lo que generó críticas entre algunos parlamentarios y expertos. En total, se retiraron US$ 2.407 millones del FEES en tres ocasiones (enero, junio y octubre). Este retiro llevó a que los fondos soberanos terminaran el año con US$3.618 millones, lo que representa una disminución del 40% en comparación con los US$6.030 millones de 2023.
Este nivel es el más bajo desde 2021, cuando el FEES se utilizó para medidas de emergencia relacionadas con la pandemia del COVID-19. En comparación, en 2019, el FEES contaba con US$12.233 millones. El ministerio de Hacienda justificó estos retiros, señalando que la reducción en el límite de endeudamiento, impulsada por la oposición, dejó al gobierno con pocas alternativas de financiamiento.
Análisis y perspectivas: Un escenario fiscal debilitado
Los expertos señalan que el uso del FEES en 2024 no fue para emergencias económicas, sino para cubrir el déficit fiscal, lo que debilita la posición fiscal del país. Juan Ortiz, economista del Observatorio del Contexto Económico (OCEC), afirmó que la utilización de estos recursos “no es el fin para el cual se debe usar el FEES”. La situación refuerza la percepción de un déficit fiscal elevado, con un crecimiento de casi 3% del PIB y una deuda superior al 42% del PIB.
Por su parte, el economista Jorge Hermann destacó la necesidad de reformar el FEES para convertirlo en un fondo de contingencias para circunstancias excepcionales, dado que en la actualidad representa solo el 1,2% del PIB, una proporción mucho menor a las recomendaciones internacionales que sugieren que los fondos de contingencia deberían alcanzar entre 5% y 7% del PIB.
Desafíos legislativos y futuros ajustes
En el Congreso, la discusión sobre el uso del FEES ha llevado a incluir una nueva indicación en la Ley de Presupuestos 2025, que exige la autorización del Congreso para retiros superiores a los US$1.000 millones del fondo. Este control adicional busca generar mayor transparencia y limitar el uso de los fondos soberanos para fines que no sean estrictamente necesarios.
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