El último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la situación económica de Chile, correspondiente a la misión de consulta bajo el Artículo IV, subraya la urgencia de mejorar el potencial de crecimiento económico del país, destaca los «altos» riesgos externos y justifica la prudencia del Banco Central (BC) en su enfoque de política monetaria.
El informe final, aprobado recientemente por el directorio del FMI, se basa en una visita realizada el año anterior por representantes de la entidad, quienes analizaron las cifras económicas y mantuvieron reuniones con autoridades chilenas.
En cuanto al crecimiento económico, el FMI subraya que es «imprescindible» aumentar su potencial para mejorar el nivel de vida y enfrentar las presiones fiscales y sociales del país. Destaca que el Gobierno ha implementado varias iniciativas para fomentar el crecimiento, como la agilización de los procesos de permisos de inversión y evaluaciones medioambientales, además de impulsar las industrias emergentes, particularmente aquellas relacionadas con energías renovables.
Sin embargo, el informe advierte que la correcta implementación de estas políticas es esencial. También se resalta la importancia de una mayor integración de la mujer al mercado laboral, lo que podría ayudar a mitigar parcialmente los efectos de las tendencias demográficas desfavorables.
En cuanto a los riesgos externos, el FMI recalca que siguen siendo «elevados», particularmente la volatilidad de los precios de las materias primas y la incertidumbre sobre las políticas monetarias y fiscales en las economías avanzadas. Estos factores podrían generar condiciones financieras más restrictivas y mayor volatilidad financiera en el futuro.
Respecto a la política monetaria, el FMI respalda la cautela del Banco Central de Chile en cuanto a la relajación de la política monetaria, señalando que los ajustes recientes se han alineado con los objetivos de inflación del país. Sin embargo, advierte que futuros recortes de tasas de interés dependerán de la evolución de los datos económicos, dada la persistencia de los riesgos inflacionarios a corto plazo.
El informe también enfatiza la necesidad de fortalecer las reservas internacionales para mejorar la resiliencia económica del país. A pesar de algunos riesgos relacionados con el sector inmobiliario y la menor profundidad del mercado financiero, el FMI señala que el sistema financiero chileno sigue siendo resistente.
Por último, aunque el FMI reconoce que algunos desequilibrios económicos han sido corregidos, también señala que la tasa de desempleo sigue siendo «alta». No obstante, proyecta un crecimiento del PIB de Chile entre 2% y 2,5% para el presente año, impulsado por una esperada recuperación de la demanda interna.
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