Los portonazos y encerronas se han convertido en una forma delictual que va en alza en el país; con características cada vez más violentas, como el uso de armas de fuego para intimidar, y en varias ocasiones, para dar muerte a la víctima, indiscriminadamente si opuso o no resistencia.

Estos delitos tienen otra particularidad: aunque la mayoría de los autores de las encerronas son chilenos, de acuerdo a los datos a los que accedió Emol. El 2024 hubo 510 detenidos por estos delitos, de los cuales 29 son extranjeros, es decir un 5,6%, al sumar portonazos y encerronas. Peor aún, la participación de menores de edad llega al 40%.

En diciembre, se concretó la detención de un menor de 16 años quien habría participado en un portonazo en Maipú, Región Metropolitana. El menor tenía la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno, y para capturar al adolescente, Carabineros debió iniciar una persecución que terminó en Renca.

El teniente coronel Ricardo Díaz, Jefe De Operaciones del Departamento de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV), detalla que la cifra de este tipo de delitos violentos ha ido en aumento en el último tiempo. De hecho, en la RM, «durante 2024 tuvimos más de 8 mil delitos asociados a este tipo de fenómeno».

El año pasado, hubo un total de 510 detenciones por portonazos o encerronas a nivel nacional, pero Díaz añade que «a nivel nacional, se detuvieron 116 bandas criminales asociadas a este delito». Se trata de una cifra dinámica eso sí, puesto que cuando se desarticula una banda, ésta se vuelve a conformar con otros sujetos -o menores de edad- que reemplazan a los capturados.

En vista de que se trata de un fenómeno en alza, Carabineros ha ido desplegando nuevas acciones operativas e investigativas que han permitido conocer de mejor forma cómo se comporta el delito a nivel de la RM. «Tuvimos más de 15 bandas desarticuladas en el último trimestre del año pasado y también con esto se configuró de mejor forma el cómo están funcionando estos delitos en la RM, donde hay mayor cantidad de estos ilícitos», detalló el coronel.

Vehículos por «encargo»

La mayoría de los participantes de los delitos de portonazos y encerronas van rotando o moviéndose de bandas, en algunas ocasiones, por las detenciones de algunos de sus miembros, pero también porque operan como en una suerte de «préstamo» para otros grupos.

El teniente Díaz comenta que «si bien como fenómeno criminal alguien que está delinquiendo no se inicia con un delito violento, sí vemos que actualmente un sujeto puede estar siendo utilizado por otros grupos delictuales que necesitan de algún servicio para la ejecución de su delito».

«Hemos visto también la presencia de requerimientos de vehículos para cometer otros delitos de mayor cuantía, como son secuestros, robos a camiones de valores», añade. Es decir, los líderes de las bandas piden un modelo específico de vehículo para un determinado fin.

Estos grupos que piden «por encargo», son bandas ya consolidadadas y de mayor jerarquía , y pueden llegar a solicitar a otros grupos que se están iniciado que ejecuten esas tareas. Esas bandas noveles, son las que justamente concentran grupos de jóvenes.

Presencia de jóvenes y el «estatus» criminal

Sobre el 40% de los detenidos de toda la RM en 2024, eran menores de edad; eso sí, el promedio de edad de este grupo es 20 años. «Es decir, se trata de un delito que es cometido en gran medida, por jóvenes y menores de edad», comenta el teniente.

Más allá de lo que se pueda pensar respecto a la eventual «facilidad» con la que los jóvenes y especialmente los menores de edad podrían quedar en libertad tras participar de estos delitos, Díaz comenta que hay varios otros factores asociados.

«En primer lugar, asociado a la etapa de la vida, donde los jóvenes están explorando, conociendo y determinándose como personas; a ello se suma que a veces la vinculación con otras orgánicas criminales que los puede llevar a cometer algún tipo de delito. Pero también se debe ver desde el punto de vista de que los jóvenes hoy en día están buscando nuevas emociones y en eso entran también el consumo de drogas, el deseo de pertenecer a un grupo», comenta el teniente.

Eso lleva a que, en definitiva, los jóvenes que delinquen no lo haga únicamente para para obtener dinero, sino que porque en el mundo criminal, pertenecer a cierta orgánica «les da un estatus y eso también se podría transformar en una puerta entrada para pertenecer posteriormente a otros grupos delictuales más consolidados».

La lógica tras el «tour delictual»

Los portonazos o encerronas se han visto en distintas comunas de Santiago, desde el oriente al poniente, pero hay algunas «preferencias» por parte de estos grupos que las policías han detectado, así como también las razones por las que las bandas hacen los llamados «tour delictual».

«Los sectores de la periferia van a tener obviamente una incidencia mayor (en estos delitos); mientras que hoy en día hemos notado que ha mutado el delito hacia lugares céntricos. Hace unos años atrás veíamos que los delitos ocurrían dentro de la autopista, y si bien siguen ocurriendo, la tendencia ha sido de disminución, también por las medidas de mitigación que se han realizado», aclara el teniente de Carabineros.

Eso sí, las comunas anexadas a las autopistas siguen siendo las favoritas de quienes se dedican a este delito, puesto que pueden escapar con mayor rapidez tras cometer el atraco; zonas que, además, cuentan con gran cantidad de población, por lo que proporcionalmente, hay más robos, y más opciones de robar otras especies, a parte del mismo vehículo.

El «auge» de este delito tiene una razón de fondo: Desde el punto de vista de la logística delictual es muy «barato y muy simple hacer un encerrona para ellos. Los jóvenes necesitan pararse en una esquina, intimidar con algo a su conductor, usar la violencia, y se hacen de un bien por el que les pueden pagar 300, 400, 500 mil pesos», señala Díaz.

Para que sea «rentable» salir a delinquir en una noche, los sujetos inician un «tour delictual» que pueden implicar que realicen hasta tres encerronas en una noche, de manera de que cada uno de los integrantes de la banda -que pueden ser hasta 8 sujetos-, logre una mayor suma de dinero.

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