Johannes Kaiser se ha perfilado como candidato presidencial, e incluso durante las últimas horas ha descartado formar parte una primarias con Chile Vamos. En ese contexto, un reportaje de La Tercera entregó antecedentes de los años formativos del exrepublicano y fundador del Partido Nacional Libertario.
El artículo publicado el domingo se adentra en la infancia y juventud del líder del ultra derecha, marcados por la figura crecientemente ausente de su madre, Rosemarie Barends. Según documentos judiciales citados en la publicación, desde 1985 la conducta de ella “se fue deteriorando, manifestándose esta actitud extraña de diferentes formas”.
La familia Kaiser se fue a vivir al campo a 25 kilómetros de Villarrica en 1987, cuando Johannes tenía nueve años, siendo el padre el único que volvió a Santiago. La salud mental de la madre empeoró, desarrollando un “delirio de origen divino y real”, según un documento judicial de la época, y cambió su nombre a ”Rosemarie Angelika Barents von Hohenhagen Haengsen», haciendo lo mismo con los apellidos de sus retoños.
Por aquel entonces, según relató un compañero de colegio en el reportaje, “los cabros pasaron casi que por desnutrición”, siendo Johannes especialmente “delgado”, porque su mamá no los dejaba comer casi ni un tipo de alimento. “Esa etapa de mi vida no me gusta comentarla”, aseguró Johannes.
En ese periodo, Juan Kaiser, el padre, iba y venía de visita. “Creo que me hizo falta”, admitió el diputado. “Los padres son los que ponen límites y ayudan a disciplinar a los hijos”.
En octavo, Johannes debió mudarse al internado del Colegio Alemán de Temuco para continuar con su educación, mientras su madre se volvía, “digamos, un poco más festiva”, según el padre, entrando en una “permanente adicción a la marihuana” y “apología” del consumo de la misma, incluso delante de sus hijos.
En 1991, el padre pidió la tuición de sus seis hijos, mientras ella se había negado a un tratamiento para su salud mental, según se leía en el expediente del fallo. El informe siquiátrico le diagnosticó una “psicopatología psiquiátrica sugerente de trastorno psicótico delirante de tipo megalomaníaco”.
Johannes, en tanto, “trataba de no pensar en ello”, según sinceró él, y la política escolar se convirtió en su refugió, según el reportaje.
El adolescente se influenció por el relato de su padre sobre los predios que le habría expropiado a la familia la Corporación de Reforma Agraria. Una compañera de escritorio Johannes recordó: “Parece que todo lo que el papá le decía era ley para él (…) De la pobre mamá no hablaba nunca, era como que no estaba”, aunque no dejó de visitarla.
Asumir la adultez
Más adelante, estuvo en la Escuela Militar de Santiago, pero salió decepcionado, porque aprendió poco de rigor, y más de fumar y divertirse, y eventualmente defenderse si le gritaban “milico culiao” en la calle. Además, ya con miras a la universidad», surgió su interés en “las señoritas”, es decir, en el sexo opuesto, según contó y entró a Derecho en la Universidad Finis Terrae.
En su quinto año universitario, según el relato de su padre», embarazó a una señorita», y decidió dejar hasta ahí la carrera. El parto fue en Viña del Mar, en 1997, y él, de 21 años, no se presentó.
“Es algo que lamento hasta el día de hoy y que no ocurrió con mis otros dos hijos”, sinceró. En ese tiempo, “sentí mucha rabia hacia ella”, dijo en alusión a la madre del retoño, y admitió que “uno tiende a responsabilizar a otros por los errores propios (…) Me negué a hacerme adulto durante muchísimo tiempo”.
Johannes se fue al Sur a trabajar como vendedor, y la mamá también se fue para allá con el retoño. La salud mental de ella decayó y en 1999 la internaron en el Hospital del Salvador por un trastorno bipolar clase IV rango alto, según indicó un fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso. “Muchas veces incluso tendemos a dañar a terceros en beneficio propio”, contó Joahnnes sobre aquella época.
Luego, vinieron los años de los que sí ha hablado de manera más pública.
En la universidad en Innsbruck, Austria, probó suerte en Historia, Derecho y Ciencias Políticas, estando matriculado entre el 2001 y 2019, sin lograr graduarse. Entregó en tres ocasiones el ensayo final y no aprobó en ninguna de esas instancias, según él, por la “corrección política de ciertos profesores”. Le provocó rabia.
Allá, en 2004, había nacido su segundo hijo. En esa ocasión estuvo “feliz” de asumir la paternidad.
Mientras, en Villarrica, la familia luchaba por declarar interdicta a la madre, Rosemarie Barents von Hohenhagen, y así resguardar su patrimonio, lo que finalmente se concretó en el 2010. En el 2021, su casa se incendió por un accidente doméstico. “Hasta el día de hoy no se ha recuperado completamente”, contó el padre, por lo que actualmente se encuentra conectada a oxigeno y atendida por enfermeras.
“En vez de andar revolviendo todo el rato en el pasado, prefiero arreglar las cosas hacia el futuro”, comentó el diputado sobre aquel periodo. “Esa es una máxima que he hecho propia. ¿Me explico?»
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