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Boca pasó de los silbidos al desahogo. Se fue al entretiempo reprobado, con pocas ocasiones de gol y sin manual de juego, y se llevó aplausos por la victoria por 2-0 sobre Independiente Rivadavia. En la Bombonera, por la quinta fecha del Torneo Apertura, aprovechó un blooper entre Centurión y Studer para ponerse en ventaja, con la picardía del atento Merentiel, y selló el triunfo con una exquisita definición de Zeballos.

Después de la derrota con Racing en Avellaneda el sábado, el conjunto dirigido por Fernando Gago se recuperó cuando la impaciencia comenzaba a reinar entre los fanáticos y Merentiel le sacó jugo a un error grosero en la defensa rival

Luego conservó la ventaja cuando el visitante lo arrinconó y estuvo varias veces cerca de empatar en un puñado de minutos.

 

En jugadas consecutivas, Sequeira probó dos veces, sin puntería ni suerte: Marchesín contuvo primero y en la siguiente la pelota se fue al córner tras una salvada providencial del chileno Alarcón.

Luego, entre Marchesín y el travesaño evitaron el empate ante un gran remate de Studer.

Al final, Zeballos le dio velocidad, gambeta y gol para sentenciar el duelo, después de fabricar una segunda jugada por izquierda. En la primera, el travesaño le impidió el grito. En la segunda, tomó el rebote que dio el arquero, enganchó ante Mauro Peinipil y definió con clase.

 

Ahí, recién, llegó la tranquilidad para un Boca inestable, en un encuentro bajo la lluvia en el que se jugaba de arco a arco.

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/Escrito por Daniel Jayo para La Nación de Buenos Aires. Fotos: twitter Boca Juniors e Independiente de Avellaneda. Videos: Espn Argentina