El Vaticano informó este lunes que el papa Francisco tuvo un descanso reparador durante la noche, aunque su condición de salud sigue siendo crítica y está bajo constante monitoreo por parte del equipo médico que lo atiende en el hospital Gemelli de Roma, donde permanece internado desde el 14 de febrero.
El pontífice, de 87 años, se encuentra hospitalizado debido a una neumonía bilateral que ha requerido cuidados intensivos. De acuerdo con el último comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede, “la noche ha transcurrido bien. El Papa ha dormido y está descansando”, señalaron.
El informe médico del domingo en la tarde indicó que el Papa no experimentó nuevas crisis respiratorias desde el episodio del sábado, aunque continúa recibiendo oxígeno mediante cánulas nasales para apoyar su respiración.
Durante el fin de semana se le transfundieron dos unidades de glóbulos rojos, lo que ayudó a mejorar sus niveles de hemoglobina. No obstante, persiste una trombocitopenia —una disminución en la cantidad de plaquetas— detectada también el sábado, aunque esta se ha mantenido estable.
Asimismo, algunos exámenes sanguíneos reflejaron una leve insuficiencia renal inicial, la cual se encuentra actualmente controlada. Pese a lo delicado de su estado, el Papa se mantiene lúcido y responde adecuadamente, según informaron fuentes médicas.
Dada la complejidad de su cuadro clínico, los especialistas mantienen el pronóstico en reserva mientras se espera la evolución de los tratamientos farmacológicos. Se espera una nueva actualización médica en las próximas horas para evaluar el curso de su recuperación.
*Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente: www.eldiariodesantiago.cl