El gobierno ruso dejó en claro este lunes que no contempla detener sus ofensivas militares en Ucrania como paso previo a eventuales negociaciones de paz. Según advirtió el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, Moscú solo aceptará un cese de hostilidades si se alcanzan acuerdos concretos y duraderos que respondan a sus intereses estratégicos.
Lavrov, en una conferencia desde Ankara, aseguró que Rusia no se sumará a conversaciones diplomáticas si estas no generan resultados “firmes”. Subrayó que la experiencia de negociaciones previas, como las promovidas por Turquía en los primeros meses del conflicto, no satisfizo las expectativas del Kremlin. “Ese camino ya fue intentado, y no funcionó”, afirmó.
Además, apuntó que Estados Unidos también ha reconocido que no se vislumbra una paz inmediata, y destacó las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien calificó como un error la intención de incorporar a Ucrania en la OTAN, un punto que Rusia sigue considerando una línea roja infranqueable.
Lavrov reiteró que Moscú está dispuesto a entablar diálogo con cualquier actor —incluyendo Kiev— siempre que se muestre una voluntad genuina de contribuir a la paz. “Estamos abiertos al diálogo, pero con quienes quieran abordar esto con buena fe”, sostuvo, según reportó la agencia Interfax.
En paralelo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, señaló que no se prevé a corto plazo una apertura hacia negociaciones con países europeos, acusando a la Unión Europea de favorecer la prolongación del conflicto mediante la imposición de nuevas sanciones. La UE acaba de acordar su 17ª ronda de medidas restrictivas contra Rusia.
“Mientras nosotros buscamos soluciones con Estados Unidos, los europeos persisten en su enfoque sancionador, lo que demuestra su falta de interés en una salida diplomática”, declaró Peskov.
*Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente: www.eldiariodesantiago.cl