La salida de Maya Fernández de Defensa era un comentario obligado desde la semana pasada, cuando el PC pidió a La Moneda una ceremonia igual a la que tuvo Tohá si Jeannette Jara salía del gabinete para ser presidenciable. La de Crispi se precipitó por su desgaste personal y político. Su caída es comparada con la de Jackson y Meza-Lopenhandía.

Qué observar. Pasadas las 16:24, cuando Presidencia informó a través de un comunicado que Maya Fernández dejaba Defensa y Miguel Crispi la jefatura del equipo de asesores del Segundo Piso, la vocera (s) Aysén Etcheberry realizó una rueda de prensa en La Moneda junto a Adriana Delpiano, sucesora de Fernández. Todo parecía improvisado.

  • La recién designada titular de la Segpres Macarena Lobos estaba en el Congreso y Delpiano habló muy breve, luego de lo cual permaneció mirando a Etcheverry mientras ella explicaba por qué no había existido una ceremonia para investir a las nuevas ministras y otras interrogantes que dejó la nueva cirugía en su gabinete y su equipo de asesores.

Por qué importa. Preparado o no, el cambio supone al menos 4 efectos, muchos de ellos funcionales para Boric al comenzar este martes su último año en La Moneda, marcado por las elecciones presidenciales y parlamentarias.

1) Descomprimir la agenda presidencial en problemas de grueso calado, que incluye la compraventa de la casa de Allende, donde Fernández enfrentaría desde este martes una acusación constitucional de difícil pronóstico en el Parlamento, además de tener que defenderse en sede penal, el TC y una comisión investigadora.

2) Sacar del foco a su equipo de mayor confianza. De facto, la renuncia de Crispi estaba hace tiempo en el escritorio presidencial. Su caída, sin embargo, es explicada por su desgaste personal y político. Este lunes fue acorralado por la derecha en la comisión por el caso Monsalve (nunca contó además con apoyo del Socialismo Democrático). El sociólogo sigue expuesto en Democracia Viva -luego de difundirse que Catalina Pérez le contó del caso antes de hacerse público- y por Procultura, cuyos antecedentes serán desclasificados por Fiscalía en abril.

2) Compensar al PPD con el ingreso de Adriana Delpiano al gabinete, tras la salida de Tohá.

3) Abrir el camino a Macarena Lobos, independiente, pero muy bien evaluada internamente, como ministra de la Segpres. No había logrado saltar al cargo la última semana debido a que el PPD reclama el cupo que perdió con Tohá.

4) Incluir en el Segundo Piso a un hombre de confianza de Boric, pero reconocido por un perfil más moderado que el de su antecesor. No está claro si Felipe Melo abrirá espacios al Socialismo Democrático en el Segundo Piso, donde el poder está en manos del FA.

Los vasos comunicantes. Las salidas de Fernández y Crispi tienen al menos dos cosas en común.

  • Primero, que para ambos su situación en el gobierno se había vuelto inviable.
  • Segundo, que para Boric equivalen a un respiro en el año electoral que comienza, pese al simbolismo que alguna vez representaron. La ex ministra, por ser nieta de Allende, un referente al que él suele elogiar. Crispi, por haber sido uno de sus aliados en el FA al que siempre defendió.
  • Pero existen otros elementos que diferencia sus situaciones.
  • La caída de Fernández era una cosa de horas desde la semana pasada, cuando el PC pidió que la ministra Jeannette Jara dejara el gabinete en una ceremonia igual a la de Tohá en caso de que se convirtiera en su candidata presidencial, este domingo 15.
  • Para entonces una opción era que Jara saliera en un cambio de gabinete que incluyera la salida de Fernández, lo que al PC no le acomodaba.
  • En los hechos, Boric forzó pasado el mediodía de este lunes la salida de Maya Fernández, en la víspera de la acusación constitucional que presentaría la oposición.
  • Por el contrario, en el gobierno circula la versión de que Crispi fue quien quiso abandonar su cargo, muy abatido, 5 horas después de las duras críticas y el incómodo momento que vivió en la comisión del caso Monsalve, donde se escudó en la cláusula de confidencialidad de su contrato para no responder preguntas.

El círculo de hierro. Por el alto nivel de cercanía y confianza que tenía con el Mandatario, la dimisión del sociólogo es comparada en el oficialismo con las salidas de Giorgio Jackson y Matías Meza-Lopehandía.

  • El primero, ejerció como ministro de la Secretaría General de Gobierno y luego de Desarrollo Social y dejó el gobierno el 11 de agosto de 2023. Su partida se debió al desgaste que le generó el caso convenios, donde personeros de su partido RD, estaban entre los principales implicados.
  • Jackson era el principal aliado de Boric y habían desarrollado carreras paralelas desde los movimientos estudiantiles y luego en la labor parlamentaria, pero su situación estaba afectando el desempeño del gobierno.
  • Una situación similar a la de Meza-Lopehandía, quien debió dejar su cargo de jefe de gabinete de Boric el 7 de enero de 2023, luego de ser responsabilizado por las desprolijidades en la entrega de indultos presidenciales a ex condenados del estallido.
  • Ex militante de Convergencia Social, el disuelto partido de Boric, Meza-Lopehandía formó parte del grupo de amigos personales que llegaron con él a La Moneda.
  • Al igual que ellos Crispi también tenía una relación de amistad y una carrera en común con Boric.
  • El cambio del sociólogo supone batir un récord en la entrada y salida de jefes de asesores presidenciales. Boric ya lo ha hecho dos veces (antes salió Lucía Dammert). No ocurrió con Lagos, Bachelet y Piñera.

Cadena de desaciertos. Desde la Subdere y luego desde el Segundo Piso, Crispi ha protagonizado varias controversias como:

  1. Caso Monsalve: Crispi se enfrentó con los diputados por negarse a revelar qué recomendaciones hizo a Boric tras conocer la denuncia por violación contra el exsubsecretario.
  2. Casa de Allende: Junto a su equipo -principalmente Leonardo Moreno encargado de contenidos, enfrentan críticas por ignorar advertencias sobre los problemas legales y políticos de la adquisición.
  3. Democracia Viva: Omitió en una comisión su conversación con la diputada Pérez días antes que estalla el caso en junio de 2023. Además, según el ex seremi Carlos Contretas, la tía de Crispi Verónica Serrano presionó para acelerar la realización del convenios con privados.
  4. Caso Procultura: Crispi declaró como imputado por su rol en un convenio de $629 millones entre la Gobernación de Antofagasta y la fundación Procultura. Aunque validó el acuerdo, negó tener una relación personal o política con su director, Alberto Larraín.

/psg