Estoy escribiendo estas líneas a día 12 de marzo del año 2025, y te puedo asegurar que la vida extraterrestre no se ha confirmado. Pero cabe la posibilidad de que existan y no hayamos tenido contacto aún con ellos, por esta razón se lanzó en 1977 las sondas espaciales Voyager a modo de expecidicón hacia otros planetas. Y a dichas sondas les acompañaban los disco de oro de las Voyager.
¿Qué son estos álbumes? Pues son unos discos de cobre bañados en oro que llevan sonidos representativos de la tierra. Por ejemplo, cuenta con saludos en 56 idiomas que van desde el alemán hasta el indonesio pasando por el hindi, el árabe o el griego antiguo. Después, hay un apartado de «Sonidos de la Tierra» que van desde animales como los grillos o chimpancés hasta un beso o el crepitar del fuego. Aquí lo que se buscaba era captar lo que se esuccha en el ambiente de cada rincón del planeta.
Pero vamos a lo que nos interesa, la música. También se seleccionaron varios temas que representan a diferentes culturas de la tierra como cantos populares de Papúa Nueva Guinea, Japón o Georgia. También encontramos la «Quinta sinfonía, I Mov» de Beethoven o el «Concierto de Brandenburgo nº2 en fa mayor I Mov» de Bach. Y pasando a las canciones más convencionales encontramos el «Melancholy Blues» de Louis Armstrong y el «Johnny B. Goode» de Chuck Berry.
La verdad que es una buena pregunta para hacerte a ti mismo eso de «si pudieras enviar una canción al espacio para que escuchen los extraterrestres, ¿qué canción les pondrías?». Ten en cuenta que este tema de Chuck Berry fue elegido ya que se lanzó en 1977, quizás si esto se lanza unos años más tarde se podría haber enviado otro tema. Aunque no creo que nadie dude que el «Johnny B. Goode» es una gran elección.
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