El dólar cerró a la baja en el mercado cambiario local, continuando con una recha negativa y alcanzando una cotización no vista desde el 2 de octubre de 2024, cuando culminó en $911,5.

Esta jornada, la divisa estadounidense estuvo influenciada por el alza del cobre y la expectativa de nuevos estímulos en China.

Analistas destacan que, a pesar de la debilidad global de la divisa, la incertidumbre geopolítica y los datos mixtos en EE.UU. generan presión en los mercados.

En concreto, el billete verde anotó un descenso de $3,7 y concluyó sus operaciones más líquidas en puntas de $916,9 vendedor y $916,6 comprador.

Maximiliano Saldaña, analista de estudios de Capitaria, señaló que «el dólar cerró a la baja, presionado por fundamentos bajistas que se imponen en el mercado».

«Un PIB de Chile en línea con las expectativas, pero positivo, junto a un cobre imparable en los últimos días, fortalecieron la presión vendedora sobre la divisa», añadió.

El experto explicó que «durante la mañana, el cobre mostró una leve corrección, pero tras la publicación de sólidos datos industriales en EE.UU., su precio se recuperó y actualmente se mantiene estable».

A su vez, destacó que «el Dollar Index opera en una zona de definición tras recientes presiones bajistas. Datos económicos positivos en EE.UU., como los permisos de construcción en 1.46M y las viviendas iniciadas en 1.50M vs. 1.38M esperados, respaldaron al dólar. Sin embargo, no fue suficiente para revertir su debilidad frente al peso chileno».

Sobre las perspectivas para la divisa, Saldaña apuntó que «mañana, el foco estará en la decisión de la Reserva Federal, tras la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), donde se analizarán señales clave sobre política monetaria e inflación en EE.UU., factores determinantes para la dirección del mercado».

Por su parte, Gonzalo Muñoz, analista de mercados de XTB Latam, detalló que «el peso chileno fue impulsado por el alza del cobre y el fortalecimiento de los metales como refugio ante la creciente tensión geopolítica».

Según el analista, «el oro alcanzó un nuevo máximo de US$3.017 por onza tras una subida del 0,5%, reflejando la huida de capitales hacia activos seguros debido al recrudecimiento del conflicto entre Israel y Hamás, los ataques de Estados Unidos en Yemen y las amenazas de Trump a Irán. La incertidumbre global ha generado subidas en el petróleo y el dólar estadounidense, lo que añade presión a los mercados».

En el plano económico, Muñoz indicó que «el cobre sigue fuerte por la expectativa de nuevos estímulos en China, lo que ha aumentado la demanda del metal y generado un mayor ingreso de dólares a Chile, contribuyendo a la caída del tipo de cambio».

El experto también destacó el impacto de la situación política internacional en los mercados. «Trump ha anunciado una nueva conversación con Putin para negociar el fin de la guerra, mientras que el petróleo sigue al alza con el barril de West Texas en US$67,70».

Finalmente, el analista proyectó que «el tipo de cambio durante las siguientes jornadas podría oscilar entre los $930 y $900».

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