Representantes de los sindicatos de Falabella, Ripley y París se reunieron el jueves con el Arzobispo de Santiago, cardenal Fernando Chomali, para exponer su rechazo ante la inédita jornada laboral programada para el próximo viernes 18 de abril, día en que dichas tiendas del retail han decidido, por primera vez en Chile, abrir en Viernes Santo.

La medida, sin precedentes, impediría a numerosos trabajadores participar en las celebraciones de Semana Santa y tener un día tradicionalmente feriado, lamentó el cardenal Fernando Chomali a través de un comunicado.

“La apertura de estas tiendas en Viernes Santo hiere profundamente nuestra alma, porque atenta contra la religiosidad de un pueblo y sus tradiciones, vulnera la historia y los valores que nos identifican como nación”, expresó el Arzobispo de Santiago en el documento.

“Este patrimonio inmaterial no sólo merece respeto, sino que hay que cuidarlo, porque el beneficio económico de un día será a costa de una pérdida significativa de cohesión social, de valores compartidos que son fuente de unidad y fraternidad. La prosperidad de una sociedad no se mide únicamente en términos económicos, sino también en su riqueza espiritual, familiar y social”, continúa.

“Es bueno recordar que el trabajo está al servicio del ser humano, la familia y la sociedad, y no al revés. El trabajo no es una mercancía que se transa en el mercado, porque es realizado por una persona cuya naturaleza integra tanto la dimensión corporal como espiritual”, añade el comunicado.

Por lo anterior, el cardenal Fernando Chomali pidió a las mencionadas empresas reconsiderar su decisión y mantener las puertas cerradas ese día.

“Reconocemos y valoramos profundamente la importancia del trabajo y la contribución de los empresarios que lo generan, pero no podemos olvidar que la fe es constitutiva de las personas y familias de Chile y representa, además, un motor esencial que impulsa a trabajar para llevar dignamente el sustento al hogar”, cerró el Arzobispo de Santiago.

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