Son 140 las personas que se han inscrito en el Servicio Electoral (Servel) en busca de los patrocinios necesarios (35.361 como mínimo) para convertirse en candidatos presidenciales oficiales. Sin embargo, la inédita y alta cifra de aspirantes ha abierto el debate sobre las intenciones de estas personas y si, de concretarse su propósito, no serán más que aventuras testimoniales.
Uno de los inscritos para intentar estar en la papeleta el próximo 16 de noviembre es Tomás Jocelyn-Holt quien ya participó en las elecciones presidenciales de 2013, y en las que, de paso, se convirtió en el candidato a La Moneda con menos votos desde el regreso a la democracia.
En esa oportunidad, el exdiputado obtuvo 12.594 votos, de un total de casi 6 millones 700 mil personas que terminaron sufragando en esos comicios, es decir el 0,19%. Consultado sobre sus nuevas intenciones, Jocelyn-Holt explicó a La Tercera que la oferta de candidatos de hoy no está representando las exigencias de la ciudadanía y que “yo no quería estar mirando este cuadro y lamentar no haberlo hecho (inscribirse)”.
Otro que busca llegar a la papeleta tras conseguir patrocinios es Eduardo Artés quien ya participó en otras elecciones presidenciales. En su primera experiencia en 2017, representando a Unión Patriótica, el líder histórico del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) (PC (AP)) solo obtuvo 33.665 sufragios (0,51%). En 2021 aumentó su votación a 103.181 (1.47%).
Así como Jocelyn-Holt y Artés, durante la historia de las elecciones presidenciales desde el retorno de la democracia, ha habido otras candidaturas que resultaron ser muy poco competitivas, obteniendo muy pocos votos.
En 1993, el empresario y quien había ejercido como alcalde Ñuñoa un año antes, Cristián Reitze se presentó como la carta de la Alianza Humanista Verde (AHV), partido que había dejado de formar parte de la Concertación.
Su performance electoral no fue de las mejores, obteniendo solo 81.675 votos que representó el 1,17% del total de sufragios que se emitieron esa vez, 7.376.691.
En esas mismas elecciones participó el sacerdote Eugenio Pizarro representando al Movimiento de Izquierda Democrática Allendista, quien se impuso en las internas de la izquierda, entre otros, a la dirigenta del PC, Gladys Marín.
En la primera vuelta presidencial “El cura Pizarro” obtuvo 327.402 votos, lo que representó un 4,7% de los votos. Su resultado fue muy menor a la expectativa que tenía su sector e incluso fue superado por el representante ecologista Manfred Max-Neef quien obtuvo 387.102 votos (5,55%) y por el economista José Piñera, quien presentó una candidatura independiente y obtuvo 430.950 votos (6,18%)
En tanto, en las elecciones de 1999 el exmilitante democratacristiano Arturo Frei Bolivar -primo hermano del entonces presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle- se presentó como candidato a la Presidencia de la República respaldado por la “Alianza Popular”. Pero su desempeño electoral fue malo, ocupando el último lugar en los comicios con solo 26.812 votos lo que representó el 0,38% del total de votos emitidos 7.271.584. A pesar de su performance, su jingle de campaña “Uno como usted”, aún es recordado.
En esos mismos comicios, otros candidatos tampoco superaron el 1% de los votos. Fue el caso, por ejemplo, de la activista ecologista, y que se presentó como independiente, Sara Larraín quien solo alcanzó los 31.319 votos (0,44%).
Otro que tampoco alcanzó el 1% de los votos fue Tomás Hirsch, quien en 1999 llegó a la papeleta presidencial en representación del Partido Humanista y Los Verdes. En los comicios solo logró 36.235 votos (0,51%). En 2005 lo volvería a intentar en representación del bloque “Juntos Podemos Más” donde logró 375.048 (5,4%).
“Es difícil saber el motivo que tienen los más de cien inscritos para levantar una candidatura presidencial en el Servel. En algunos casos tendrán una propuesta para el país en otros casos será por cuestiones más coyunturales (…) Me parece que el sistema tal como está puesto en el web del Servel se presta incluso para confusiones, bromas, anécdotas, cuestiones que no tienen que ver con una campaña presidencial propiamente tal”, señaló Hirsch a La Tercera.
El parlamentario añadió que “en nuestro caso, fue totalmente distinto, yo fui candidato presidencial como parte de una coalición, apoyado por amplio grupo de partidos políticos y organizaciones sociales, con un programa”, señaló, añadiendo que “en cualquier caso a mí me parece legítimo que cualquier persona que lo estime pueda levantar una candidatura presidencial u otros cargos de elección popular y creo que eso forma parte de la democracia y creo que no hay que restringir ese derecho establecido en la Constitución y en la leyes”.
Además, de Jocelyn-Holt, en 2013 hubo otras candidaturas presidenciales que obtuvieron muy poco porcentaje de votos. Es el caso del abogado y analista político Ricardo Israel, quien se postuló en representación del Partido Regionalista de los Independientes (PRI) y solo consiguió 37.744 votos (0,57%).
También en esas elecciones participó Roxana Miranda, una dirigenta de los deudores habitacionales, que representó al Partido Igualdad y quien obtuvo 81.873 votos (1,24%). La dirigente fue superada por Alfredo Sfeir, el representante del Partido Ecologista Verde, quien recibió 154.648 sufragios (2,34%) y por el economista y activista, Marcel Claude, quien en representación del bloque “Todos a La Moneda”, que integraban entre otros el Partido Humanista, logró 185.072 votos (2,81%).
En 2017, junto con Artés, quien no logró superar el 1% de los votos fue el exsenador Alejandro Navarro, quien en representación de la colectividad País, alcanzó obtuvo solo 23.968 votos (0,36%).
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