La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado este jueves que la Unión Europea pausará las contramedidas aprobadas este miércoles durante 90 días, el mismo tiempo de tregua que el presidente estadounidense Donald Trump ha establecido con sus aranceles universales. Los productos de la Unión Europea, al igual que el resto de países afectados a excepción de China -que asciende al 104% -, seguirán con un arancel base del 10%, en lugar del 20% y 25% que estaba establecido en el Día de la Liberación.
“Tomamos nota del anuncio del presidente Trump. Queremos darle una oportunidad a las negociaciones”, ha señalado la líder germana en un comunicado, posterior a otro mensaje en el que agradeció el gesto del presidente estadounidense y ofreció un acuerdo arancelario de “cero por cero” con Washington.
Eso sí, Von der Leyen deja claro el mensaje: todas las opciones siguen sobre la mesa: “Si la negociaciones no son satisfactorias, entrarán en vigor nuestras contramedidas”. En todo caso, la líder germana ha asegurado que Bruselas y los líderes europeos “continúan los trabajos preparatorios sobre nuevas contramedidas”.
El plan de respuesta congelado
Los Estados miembros, a excepción de Hungría, dieron ‘luz verde’ este jueves a un paquete de contramedidas para responder a los aranceles del 25% que Estados Unidos impuso al acero y al aluminio; paso previo de Trump a la lista anunciada el 2 abril.
La primera serie de contramedidas se corresponde con los productos a los que el bloque ya golpeó en la crisis comercial de 2018, pero varios gobiernos europeos han presionado para excluir esta vez, por ejemplo, el whisky bourbon, que sí era castigado anteriormente.
Las contramedidas aprobadas, según explicó la propia Comisión Europea, se aplicarían de manera escalonada en tres fases. Bruselas estima que este contragolpe, puede tener un impacto de 81.000 millones al año. Así, las que iban a entrar en vigor el 15 de abril abarcan comercio por valor de 3.900 millones de euros, mientras que las que se implementan el 16 de mayo engloban comercio valorado en 13.500 millones. Una tercera tanda de contramedidas para la soja y las almendras entraría en vigor el 1 de diciembre, por valor de 3.500 millones de euros.
Todo en el aire
Las dos listas que está diseñando la Comisión contienen una gran variedad de productos, entre los que se incluye al maíz dulce o arroz, puros, cigarrillos, aceites esenciales, calzado, diversos tipos de muebles, vidrios de seguridad u ópticos; todos ellos seleccionados quirúrgicamente para dañar de manera ”proporcionada” a la economía estadounidense.
La UE, como superpotencia comercial, tiene muchas cartas con las que jugar. Algunas capitales europeas han puesto sobre la mesa la aplicación del instrumento anti-coerción, el arsenal de medidas arancelarias más potente del bloque comunitario. Entre los objetivos, apuntan al sector servicios estadounidense, en especial, las tecnológicas, que ya están en el punto de mira de la Justicia europea por presuntas vulneraciones de reglamentos de competencia y transparencia.
De momento, todo queda en el aire, al menos, durante los próximos tres meses. Ya lo ha avisado el primer ministro polaco, Donald Tusk: “Mantener unas relaciones trasatlánticas estrechas es una responsabilidad común de europeos y estadounidenses, independientemente de las turbulencias temporales. Aprovechemos al máximo los próximos 90 días”.
/psg