El dólar en Chile puso fin a lo que ha sido una tormentosa semana en los mercados mundiales producto de la guerra arancelaria desatada por Donald Trump y lo hizo registrando su mayor caída diaria en más de un año, tras días de intensa volatilidad que no se espera que se diluya pronto. En concreto, y en línea con la fuerte recuperación del precio del cobre y el desplome del billete verde a escala mundial, la divisa norteamericana en el país se hundió $16,8 este viernes, su mayor retroceso diario desde el 3 de abril de 2024, cuando cayó $20.

Con esto, el dólar quedó en puntas de $9734,5 vendedor y $973,2 comprador. Así se alejó definitivamente del temido nivel de los $1.000 que alcanzó a mitad de semana.

¿Las razones? Según Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, buena parte de la caída del dólar hoy se explica por el hecho de que el cobre «ha rebotado desde sus últimos mínimos, volviendo a superar la barrera de los US$4,5 la libra en Nueva York, apoyando la caída del dólar en nuestro país».

Además, destacó que el debilitamiento «generalizado de la moneda norteamericana también se ve reflejado en el tipo de cambio, especialmente después de datos inflacionarios que han resultado por debajo de las expectativas en Estados Unidos».

«En los próximos días seguiremos atentos a la evolución en la guerra comercial, especialmente entre China y Estados Unidos, sumado a algunas noticias económicas claves en la gigante economía asiática que podrían apoyar mayor volatilidad en los mercados», agregó.

En tanto, Gonzalo Muñoz, analista de mercados XTB Latam, señaló que «en los mercados internacionales, persiste un cambio estructural en el comportamiento de los capitales, con una salida significativa desde activos de riesgo. Más de US$9.600 millones fueron retirados de fondos de bonos de alto rendimiento en una semana, mientras se intensifican los flujos hacia instrumentos de corta duración y cobertura inflacionaria».

«La debilidad del dólar refleja no solo datos macroeconómicos, sino también una recomposición estratégica del orden comercial. El fortalecimiento del cobre otorga un respiro técnico a Chile, pero el entorno sigue dominado por la fragilidad sistémica, la reconfiguración geopolítica y un mercado que ya no responde a estímulos de corto plazo, sino a señales de tensión más profundas», añadió.

«Si las condiciones del mercado se vuelven menos restrictivas y con mejores perspectivas, podríamos salir de la zona de riesgo de los $1000 y volver a tener buena competitividad de divisa hacia los $950 o incluso menos», concluyó Muñoz.

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