Con una puesta en escena que combinó dramatismo, teatralidad y una precisión casi quirúrgica, Lady Gaga marcó un hito en la primera noche de Coachella 2025. Su presentación, aclamada por la crítica especializada, ya es considerada una de las más memorables en los 25 años de historia del festival.
La artista neoyorquina, de 39 años, ofreció un show de casi dos horas que funcionó tanto como vitrina conceptual de su nuevo álbum Mayhem, como un homenaje a las múltiples etapas de su carrera. Titulado The Art of Personal Chaos, el espectáculo se definió como una ópera pop con referencias a la fama, la identidad y los conflictos internos.
“La manifestación del caos”, fue la frase que inauguró la noche a través de un mensaje pregrabado protagonizado por dos versiones de Gaga: una vestida de rojo y otra de blanco. Desde ese instante, el espectáculo se desplegó como un relato visual y sonoro que osciló entre lo gótico, lo íntimo, el frenesí y la extravagancia.
Bajo la dirección coreográfica de Parris Goebel, el show se estructuró en cinco actos que simbolizaban distintas facetas del universo artístico de Gaga:
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Act I: Of Velvet and Vice
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Act II: And She Fell Into a Gothic Dream
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Act III: The Beautiful Nightmare That Knows Her Name
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Act IV: To Wake Her Is to Lose Her
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Finale: Eternal Aria of the Monster Heart
Cada segmento profundizó en una narrativa estética distinta, reafirmando el control creativo de Gaga sobre su imaginario artístico.
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