El Papa francisco falleció en horas de la madrugada de este lunes a los 88 años. La muerte del sumo pontífice conmocionó al mundo católico, quienes sabían de su delicado de salud, pero que al verlo ayer por la misa de pascua, pensaban que poco a poco podría ir mejorando.
Pero no solo del mundo católico lloran la partida del Papa, sino que también los propios hinchas de San Lorenzo, quienes ven como parte uno de los suyos, puesto a que Francisco era fanático de este club.
«Siempre me gustó jugar al fútbol, daba igual que no fuera muy bueno. En Buenos Aires, a los que eran como yo los llamaban «pata dura». Algo así como tener dos pies izquierdos. Pero jugaba. A menudo hacía de arquero», explicó el papa Francisco en su autobiografía ‘Esperanza’ (2025), escrita a partir de conversaciones con el periodista italiano Carlo Musso.
Jorge Bergoglio (su verdadero nombre) nunca ocultó su fanatismo por el fútbol ni menos por el Ciclón, en la Santa Sede siempre recibió a delegaciones de equipos de todo el mundo y saludó, con especial cariño, a todos quienes llevaran puesta alguna camiseta de Argentina y, cómo no, de su querido San Lorenzo.
Socio número 88.235 del Ciclón, desde 2008 que pagaba religiosamente su cuota.
«Vi casi todos los partidos en casa del campeonato de 1946, que ganaríamos pocos días antes de que yo cumpliera 10 años y, más de 70 años después, tengo presente a aquel equipo como si fuera ayer», recordaba en el citado libro.
Ya por 2024 y por motivo del décimo aniversario de haber ganado la Copa Libertadores, que una delegación azulgrana portó el trofeo hasta El Vaticano para que Francisco lo contemplara y se sintiera un verdadero campeón.
Por Ignacio Soto Bascuñán