La cancelación de las primarias presidenciales en Chile Vamos no fue un giro abrupto, sino el desenlace de tensiones programáticas y cálculos electorales cruzados. Este desarrollo revela fracturas y reposicionamientos clave en la centroderecha:

1. El Dilema de la Unidad Imposible: Entre Proclamas y Realpolitik

El proceso arrastraba una contradicción estructural desde enero: RN y Evópoli ya habían proclamado a Evelyn Matthei como candidata única. Como señalaron críticos internos, intentar «desproclamar a la candidata» para abrir espacio a otros nombres (Carter, Chahuán) generó un «impedimento procedimental» insalvable.

La renuncia de Chahuán a RN el viernes -gesto calificado por él mismo como «viabilizar una primaria»– resultó insuficiente. Matthei zanjó el debate con un argumento de eficacia: «Ninguna [fórmula] nos aseguraba una unidad representativa que los chilenos nos reclaman». Aquí opera un cálculo dual: evitar desgaste interno y concentrar fuegos contra la izquierda.

2. La Geometría Variable de las Alianzas: Kast y Kaiser como Factor Disruptivo

La decisión expuso grietas en la oposición no oficialista. Matthei cargó contra José Antonio Kast (Republicano) y Johannes Kaiser (Libertarios) por su negativa a integrar primarias amplias: «Desafortunadamente […] se han negado, haciendo imposible cumplir con el objetivo de ganar en primera vuelta».

Kaiser contraatacó con lógica mercadológica: «¿Por qué íbamos a subsidiar necesariamente a Chile Vamos? La gente tiene derecho a elegir otra opción». Esta fricción revela un nuevo tablero: la centroderecha tradicional ya no monopoliza el espectro no oficialista, enfrentando competencia por su flanco derecho.

3. Efectos Colaterales: Chahuán y Carter en la Encrucijada

El costo inmediato recayó en Chahuán. Su renuncia a RN -motivada por «viabilizar una primaria» que no ocurrió- lo deja en tierra de nadie: sin militancia partidaria y sin poder postular a otros cargos por la ley antidíscolos. Su promesa de «seguir vinculado a RN» suena a salvataje retórico.

Carter, en tanto, emerge como pieza móvil. Su posible alianza con el Partido Republicano (regiones de Valparaíso o La Araucanía) configuraría un puente entre Chile Vamos y la derecha dura, aunque Arturo Squella (Republicano) ya lanzó dardos: «La gobernabilidad no se condice con esta improvisación».

4. El Relato de la Eficacia vs. La Crítica a la Improvisación

Matthei y la UDI construyen un relato de pragmatismo: Guillermo Ramírez (presidente UDI) justificó la decisión como «sentido de realidad» para derrotar a la izquierda. Marlene Pérez (subjefa bancada UDI) lo enmarcó como «golpe de timón […] pensando en primera y segunda vuelta».

Pero la oposición externa capitaliza la narrativa contraria. Squella sintetiza: «Están culpando a otros de su incapacidad para ponerse de acuerdo». Este choque de narrativas debilita el mensaje unitario que Chile Vamos necesita frente al electorado.


Claves Analíticas Extraídas del Caso:

Eje de Conflicto Postura Chile Vamos Crítica Externa
Unidad opositora Necesidad de frente amplio vs. izquierda «Subsidio» a estructura tradicional (Kaiser)
Legitimidad procedimental Primarias como riesgo de división Improvisación (Squella)
Reposicionamiento de actores Recentralización en Matthei Fuga de figuras a alternativas (Carter)

Conclusión: La Batalla por el Relato
Más que un mero ajuste logístico, este episodio redefine las reglas de competencia en la derecha. Como advierte Kaiser: «La gente tiene derecho a elegir otra opción». La pregunta abierta es si Chile Vamos podrá contener la erosión de su hegemonía o si, como sugiere el caso Carter, asistimos a una reconfiguración del espectro no oficialista donde priman los liderazgos fragmentados sobre las estructuras partidarias tradicionales.

  • Esta noticia fue redactada utilizando los adelantos técnicos propios de este sitio web. Se acepta cualquier reproducción en otro medio, ojalá citando la fuente:www.eldiariodesantiago.cl

/gap