Liberales, moderados y conservadores, pero también estadounidenses e italianos, son algunas de las corrientes en las que encuadrar a los cardenales que ya están en Roma para participar a partir de este miércoles 7 de mayo en el cónclave donde se elegirá al nuevo líder de la Iglesia católica tras la muerte del papa Francisco.
El 80% de los 134 cardenales que entrarán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa fueron nombrados por Francisco, pero nada indica que quieran seguir su línea: «Se elige al papa, no al sucesor de Francisco», es una de las frases más escuchadas estos días entre los purpurados cuando se les intercepta entrando en el aula del Sínodo para las congregaciones generales.
Es en estas reuniones donde los cardenales han debatido sobre el futuro de la Iglesia. Muchos ni se conocían, por lo que estas instancias pueden ser claves para definir al próximo papa. Sinir más lejos, el discurso del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, en una de estas reuniones fue lo que convenció a la mayoría en 2013 para elegirlo.
Es difícil encasillarlos en una u otra corriente, pero al final de las reuniones tomarán partido por alguna de ellas.
Los diplomáticos
Los diplomáticos miran hacia el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Son cardenales de la Curia que en estos años han podido conocer bien al ‘número dos’, o aquellos que han pasado por el cuerpo diplomático o exnuncios. Para ellos, Parolin sería el candidato ideal, porque se le considera capaz, moderado e incluso capaz de poner orden en situaciones complicadas.
Sin embargo, una de las desventajas del secretario de Estado del Vaticano es su falta de experiencia pastoral, pues su carrera sacerdotal se ha dedicado a la diplomacia y la administración de la Santa Sede, más que al ministerio parroquial.
Los estadounidenses
Son 14 cardenales los que provienen de Estados Unidos, pero aunque podrían formar un grupo único están fuertemente divididos. Algunos se sitúan frente con Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, muy activo en redes sociales y que se ha mostrado en contra de la política migratoria de Donald Trump.
No obstante, el propio mandatario mencionó a Dolan como un posible papa: «No sé, no tengo preferencia, pero debo decir que hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno. Veremos qué pasa», dijo Trump el martes, luego de afirmar que le encantaría a él ser el próximo pontífice.
En el mismo grupo, otros apuestan por el moderado, reservado, cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, una de las grandes apuestas del papa Francisco, que lo designó responsable de los obispos de todo el mundo y de su comisión para Latinoamérica.
Los moderados
Un grupo podría apostar por la continuidad de la experiencia del Sínodo, apoyando así al cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, o a Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general del último sínodo sobre la sinodalidad.
O Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat: español, con pasaporte sudamericano (tiene la nacionalidad paraguaya), cardenal en África y defensor del diálogo interreligioso con el islam.
Los conservadores
También los conservadores, aquellos que han criticado más o menos abiertamente el pontificado de Francisco, están divididos entre aquellos más ultras como el africano Robert Sarah o el estadounidense Leo Burke, que es muy difícil que sean elegidos, pero podrían ser los llamados ‘hacedores de reyes’ del grupo más ultraconservador.
Entre ellos el también al cardenal alemán Gehrard Ludwig Mueller, que empezó a calentar el cónclave afirmando que el próximo papa tendrá que volver a ver el tema de las bendición de las parejas homosexuales, su relación con el islam y otras cuestiones doctrinales.
Los conservadores señalarían al cardenal Wilhelm Eijk, arzobispo de Utrecht, que pidió al papa Francisco un documento sobre género, o a Péter Erdö, arzobispo de Esztergom-Budapest. Este último es un candidato que también gusta al ‘frente moderado’, que agrupa a todos los cardenales que no se encuentran ni en un lado ni en el otro.
Los más cercanos a Francisco
Entre los llamados liberales» -grupo que contiene a los hombres más cercanos al papa Francisco- está Luis Antonio Tagle, al que conocen como el «Francisco filipino», entre los favoritos para convertirse en el nuevo papa. Es prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y tiene posiciones muy parecidas a las de Jorge Bergolio respecto a los homosexuales.
El cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal italiana que fue el enviado del papa para mediar en la guerra en Ucrania, cuenta con experiencia en la resolución de conflictos como Mozambique, Burundi o Guatemala y con gran atención a los desfavorecidos, en línea con el pontificado de Francisco.
Sin embargo, esta última opción parecería muy «progresista» para sus colegas.
Los italianos
Será muy difícil poner de acuerdo a los 55 electores italianos que participarán en el cónclave, cada uno de una corriente diferente. Pero lo que se respira en los medios locales en estos días es una verdadera campaña para que el próximo papa sea italiano después de tres pontífices extranjeros. Sus apuestas son Zuppi, Parolin y Pierbattista Pizzaballa, el patriarca de Jerusalén con una visión internacional, pero nacido en la norteña Bergamo.
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